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El veterano Paulo Autuori se mostró indignado con la «torcida» de su club, ya que comenzó a ovacionar cuando se aseguraron el triunfo ante el Chapecoense por el campeonato brasileño.
Hace rato que los medios de Curitiba, en especial, y de diversos puntos de Brasil, cuestionan la falta de apoyo de las hinchadas hacia sus propios clubes. En las buenas las «torcidas» son las más felices y alentadoras del mundo, pero cuando pierden no sólo no apoyan a su equipo, sino que directamente no van a los estadios.
Atlético Paranaense había recibido un gol en casa por parte del Chapecoense, cuando la hinchada comenzó a abuchear al equipo. Luego, el «huracán» lo dio vuelta y ganó 3-1. Ahí volvieron los aplausos y los cánticos de aliento.
«Tras el repunte, apareció la hinchada para apoyar. Ese comportamiento debe darse siempre, en las buenas y en las malas», explotó indignado Autuori.
«La hinchada nos juega para atrás. Si quieren que perdamos, que nos avisen», ironizó. El entrenador hace rato que viene luchando contra la hinchada y ponderó la fuerza espiritual de sus jugadores porque se sentían visitantes en su propia cancha.
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