Dramático empate de Tigre sobre Vélez

Partidazo y pico jugado por la jornada 13 de la Primera C del fútbol de las chicas. La líder Tigre visitó en la Villa Olímpica a Vélez en lo que fue un partido con final dramático. Acabaron en tablas gracias a un tanto anotado en el minuto 95 por parte de las «Matadoras».

La Primera C del fútbol femenino tuvo un broche de oro en el cierre de la primera parte de la temporada. Dos pesos pesados y candidatas para el ascenso como Vélez, en este caso local y escolta, y la implacable e imparable Tigre, se vieron las caras en un esperado encuentro.

Las «Matadoras», dirigidas por el «Colo» Raúl Maiola llegaban con unos enormes pergaminos escritos a base de una docena de victorias en doce juegos, la mayoría por goleada, ante unas fortineras, dueñas de casa, que tenían unos pergaminos similares pero con un empate y una derrota a cuestas.

Se caía de la rama que el partido disputado en la Villa Olímpica de Vélez Sarsfield no iba a ser nada sencillo para nadie. Las Fortineras precisaban de la victoria para poder achicar diferencias de cara a la continuación de la temporada por febrero de 2020, mientras que las felinas con el empate estaban hechas, pero con la victoria sacarían una ventaja prácticamente inalcanzable.

El clima previo era muy bueno. Planteles concentrados y con la mente puesta en el juego. Vélez llevó hinchada, que con bombos, platillos y hasta instrumentos de viento, le pusieron mucho color a la puja. Además, se acercó bastante público de la zona de Ituzaingó para empujar a las anfitrionas; Tigre, por su lado, tenía todos los cañones apuntando hacia Mar del Plata porque allí los hombres jugaban ante Racing por la final del «Trofeo de Campeones», por lo que poco público las acompañó.

En la cancha se vió un partido intenso por momentos, lleno de fricciones y con una briosa Tigre que arrancó arrolladora con una «Vale» Vasinger rápida, atrevida, emprendedora tratando de asociarse con la corpulenta y habilidosa Carla Brown por el centro, y por el otro extremo iba «Verito» Peralta la gran amiga de las redes.

Pero, de a poco las fortineras se fueron afianzando en el medio. Entonces propusieron un juego desordenado por momentos, pero con intenciones desde las bandas con la excelente «10» Florencia Andreoli, que cada vez que le ponía una pelota a Camila Garay la cosa se les ponía espesa a las visitantes.

La cesión de terreno garantizó que las centrales Catalina Kihm y ‘Carito’ Salina vayan constantemente al choque con Carla Caceci y la Garay. Partido bajo para «Cata», quien en un par de ocasiones buscó cortar el juego no pudiendo hacerlo éxito, sin embargo, su pareja de la zaga Carolina Salina supo como relevarla y cubrir muy bien su espalda.

Tigre cometió pecados que no se deben cometer en este fútbol argentino: cedieron terreno en el mediocampo y se desnudaron fragilidades en la última zona del campo.

A la hora de ir al ataque el equipo de Tigre lo hizo muy bien. Silvina Pascualone se pegaba mucho a la picante «Vale» Vasinger y ésta se hacía la panzada con unas velezanas que supieron revolear balones e, incluso, trataban de que la pelota no vaya a caer por nada en los pies o en la cabeza de Carla Brown.

Poco a poco el equipo de Maiola fue quedándose y perdiendo protagonismo en el mediocampo. La «Colo» Correa de la mitad para arriba generaba juego, pero no estaba en su mejor momento, o más bien no era un partido para ella sino que era para jugarlo con doble volante de marca, ya que Camila Alonso se vio desbordada cuando las locales pasaban la pelota por ese sector. Se precisaba a gritos a la emblemática Tatiana Carabajal que miraba la puja desde el banco.

Sin ser nada de otro mundo, al pelotazo y con mucho balón volando al mejor estilo de un drone, las fortineras atacaron. En una llegada, en el minuto 23, aprovecharon una desinteligencia de las matadoras para poner el 1-0, hasta ese momento merecido, por parte de una Erika Trejo que dejó sin asunto a la temperamental y muy buena arquera Carolina Segura.

El gol fue como un aliciente para el juego en sí. Tigre debió salir a buscar y Vélez a controlar para tratar de mandar un segundo tanto.

Las velezanas comenzaron a copar el medio y los ataques de las matadoras ya no eran tales. Hubo fricción, mucho roce, y ahí la árbitra Carla López, a nuestro entender de muy buena actuación, tuvo que poner las cosas en orden.

La referí se mostró atenta y estuvo cerca de cada jugada aunque tal vez debió exhibir alguna que otra amarilla para marcarles la cancha a unas chicas que estaban bastante nerviosas.

Tigre se mostraba desconocida. Entraron en el pelotazo y comenzaron a no encontrar el arco defendido por Florencia Cimino. Mucho desconcierto hasta ese momento. Por fin acabó el primer tiempo.

En el complemento la balanza comenzó a equilibrarse. Maiola corrigió el medio pero no ponía a «Tati» Carabajal, hasta que se dio lo que tanto se pedía y la significativa volante por fin entró al campo.

Con la «Tati» en la cancha, el andar del equipo fue otro. Las velezanas dejaron de llegar y ahí la Pascualone junto a Carla Cabrera en el otro lateral comenzaron presionar. Verónica Peralta acechaba, pero el maldito reloj corría.

Vélez hacía tiempo y su mezquindad fastidiaban sobremanera a sus rivales haciendo que cada minuto que pasaba pesara una tonelada.

Daba para estimar que la brega iba a terminar 1-0 porque Tigre era puro amor propio pero nada de fútbol, pero, el error de Vélez fue haberse dejado meter en su propio campo.

Carolina Segura, de buena actuación, aunque bastante fastidiada por momentos, pero con mucho temple en el complemento, sacó un balón desde su área con todo, finalmente éste cayó en el campo rival, las chicas con mucho corazón empujaron y en tiempo de descuento anotaron el ansiado tanto que les salvó el invicto. Fue la lateral Silvina Pascualone la autora tras sacar un zapatazo desde el vértice derecho del área grande.

Atrás quedó la angustia de esa pelota en el minuto 89 puesto allá abajo que acabó con una espectacular atajada en palomita de Cimino. Atrás quedó la amargura de una injusta derrota ante una rival que cuando le pusieron la pelota contra el piso hizo agua.

Luego del encuentro hubo presiones hacia la terna arbitral por parte de la gente de Vélez, quien reclamaba que el partido debió haberse terminado antes, olvidando que se pasaron haciendo tiempo durante gran porción del complemento.

Lo cierto es que tras los cabildeos, e incluso insultos hacia el «Colo» Maiola de parte de un iracundo colaborador fortinero, que tampoco en frío supo aceptar una «bajada de pelota», por fin todo terminó y esto acabó en un justo 1-1.

Nicolás Gallicchio puso en la cancha a:

Florencia Cimino; Belén Dellepiane, Anabella Luque, Florencia Cotrone y Romina Roldán; Reveca Salazar, Daniela Cuitiño, Florencia Andreoli y Camila Garay; Erika Trejo y Carcla Caceci.

Raúl Maiola mandó a éstas once:

Carolina Segura; Silvina Pascualone, Catalina Kihm, Carolina Salina y Carla Cabrera; Bárbara «Colo» Correa, Camila Alonso y Cintia Gómez; Vale Vasinger, Carla Brown y Verónica Peralta.

Se jugó en la Villa Olímpica de Vélez.

La jornada 13 cerró con Tigre con 37 puntos mientras que su escolta Vélez Sarsfield llegó a las 32 unidades.

@lostribuneros

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