Falta poco para el inicio Copa América de Chile y las autoridades de aquel país quedaron más que preocupadas tras los desmanes protagonizados por la hinchada del popular Colo Colo.
El Cacique cayó goleado en su casa, nuevamente, solo que esta vez no fue por Copa Liberadores, sino por el campeonato chileno. Su hinchada, harta de tantas pálidas, decidió destrozar su propio estadio e intentó parar el partido cuando estaban tres goles abajo en manos de la Universidad Católica.
Las fuerzas de choque estaban preparadas para el incidente, pero la furia de los inadaptados que se identifican con Colo Colo, los superaron y hubo que pedir refuerzos.
El partido no fue suspendido y acabó en goleada para los «cruzados», pero preocupa que la hinchada se haya salido con la suya y destrozado parte del escenario.
@lostribuneros