El dirigente de River Plate, Antonio Caselli, consideró que el fallo contra Boca Juniors «fue una payasada», y que no le hace bien a un fútbol que se «cae a pedazos».
Télam. En declaraciones a Télam, el dirigente por el frente Primer River dijo que se dilapidó “una chance inmejorable de dictar una sanción ejemplar para por lo menos intentar que estos hechos aberrantes no sucedan nunca más. La CONMEBOL tenía en sus manos una chance única y la dejó pasar”.
Sobre los incidentes, quien fuera candidato en las últimas dos elecciones presidenciales en River, reflexionó y sostuvo que “fue lamentable”.
“Estoy indignado. Lo que ocurrió fue vergonzoso. No se tomó conciencia de la gravedad del tema. Parece que no fue importante la integridad física de los jugadores, el único interés parecía querer continuar con el partido. Si seguimos con la mentalidad de que ‘el show debe continuar’ a toda costa, las cosas van a ser cada vez peores”.
Por otra parte, opinó sobre la reacción del presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, y el vicepresidente, Matías Patanian, quienes ingresaron al campo de juego para proteger a los jugadores del equipo de Marcelo Gallardo.
“El presidente de River tuvo una actitud noble al entrar a la cancha, ya que la gravedad de la situación lo ameritaba. Necesitaba saber qué había pasado: había cuatro jugadores del plantel en una situación crítica. Yo hubiera hecho lo mismo, hubiera movido todos los recursos disponibles y a mi alcance para que fueran atendidos rápidamente”.
Por último, tras esperanzarse con que River supere al Cruzeiro por los cuartos de final de la Libertadores y manifestar la confianza que le tiene al equipo, Caselli insistió con que la sanción no fue suficiente para “iniciar una etapa en la que no rige el ‘vale todo’ y reiteró que “lo más importante parecía que era que siguieran jugando, después de una agresión nunca vista en la historia del fútbol argentino”.
“Estoy triste porque nuestro fútbol supo ser ejemplo en el mundo y hoy se está cayendo a pedazos”.
Télam
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