La Brujita Diego Forlán hizo su primera experiencia como entrenador en el club de sus amores Peñarol. Sin embargo, la comisión directiva del popular club uruguayo decidió dejarlo cesante por causa de malos resultados obtenidos. Faltan menos de tres semanas para que los carboneros jueguen por Copa Libertadores.
Una caja de sorpresas es el equipo de Peñarol en el Torneo Apertura de Uruguay porque puede jugar un partido de aquellos como puede vivir un verdadero papelón como le sucedió ante el recién ascendido y colista en su momento Deportivo Maldonado, donde perdieron, o de jugar un clásico ante Nacional con diez en la cancha y no ganarle por esas cosas del fútbol.
Por esa causa y, sobre todo, los resultados que no acompañaron colmaron a la directiva presidida por Jorge Barrera que tuvo poca paciencia y lo dejó cesante tras la derrota de local ante Montevideo Wanderers, líder del torneo.
Once partidos dirigió Forlán a los «peña»; dos fueron por Copa Libertadores y nueve por el Apertura, logrando 15 unidades de 33 en disputa.
Las ideas tácticas de la Brujita eran buenas pero no lograba sostener el estilo partido a partido, además, carecía de «Plan B» cada vez que algo no salía, lo que le pesó en contra.
Mediante un comunicado, de manera elegante, Forlán se despidió y agradeció al club de sus amores por la oportunidad.
@lostribuneros