El brasileño-español Diego Costa llegaba «milagrosamente» a la final de la Champions League, tras un grave lesión sufrida la semana pasada ante el Barcelona. Costa, que no estaba preparado para jugar este partido, fue tratado en Belgrado, capital de Serbia, con placenta de yegua, creyendo que el atacante iba a lograr la recuperación física, pero qué nada, el jugador duró solo 9′ en la cancha, y le «quemó» un cambio a su equipo.
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