La Justicia fue tras Pablo Álvarez, luego de que este sea acusado de intento de extorsión y de amenazas al entrenador de Independiente, Ariel Holan, el pasado viernes. El líder barrabrava le había solicitado, mediante amenazas, la cifra de 50 mil dólares.
El juez Luis Carzoglio, del Juzgado de Garantías N1º de Lomas de Zamora, por instrucción de la fiscal María Carballal, de la UFI Nº1, ordenó la detención del «Bebote» Álvarez, quien emboscó junto a otros malvivientes a Ariel Holan, tras la finalización de un entrenamiento de Independiente, en la zona de Villa Domínico.
De acuerdo a informaciones el Bebote le había exigido al técnico la cifra de 50 mil dólares para financiarse el viaje al Mundial de Rusia 2018, junto a otros barras bravas.
La denuncia fue hecha de oficio por el titular del Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) Juan Manuel Lugones.
Álvarez no podrá acercarse a menos de 200 metros de Holan, su cuerpo técnico ni familiares.
En su defensa el Bebote negó todo y acusó a Hugo y Pablo Moyano de conspirar en contra suyo con el fin de «meterlo preso».
Afirmó que «de ninguna manera lo privé de su libertad», dijo Álvarez, quien también negó haber atravesado su auto para cruzarse el de Holan y allí amenazarlo.
«Estaba en una moto, lo saludé, él bajó la ventanilla y me invitó a subir a su auto. Yo acepté», argumentó el peligroso barra brava a Radio Larz.
Dijo entre otras cosas que «sabemos que vamos al mundial» y que viajan porque venden rifas y reciben «colaboraciones» de personas relacionados con el fútbol.
@lostribuneros