Once meses duró en su cargo el entrenador Steven Gerrard en Aston Villa luego que una goleada que los deja muy mal en la Premier League lo deje afuera del equipo. Fulham fue el juez y verdugo del técnico al golearlos por 3-0 por la jornada 17.
La hinchada se cansó. Abucheos y pedidos de renuncia que terminó finalmente oído por los propietarios del club que lo mandaron para su casa.
Ahora la comisión directiva del club villano planea contratar un entrenador caro por eso piensan en Mauricio Pochettino o Thomas Tuchel porque el equipo está en zona de descenso.