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La International Board, ente de la FIFA que regula el reglamento del fútbol, se reunió en Irlanda del Norte para debatir una reforma urgente dónde el expulsado por cometer un penal no sería suspendido.
Esta sanción es considerada durísima y la denominan el «triple castigo»; penal, roja y suspensión para aquel jugador que impida que se anote un gol apelando a una falta leve o tomar el balón con sus manos.
La reunión, presidida por el Presidente de la Asociación Irlandesa de Fútbol, Jim Shaw, abordó los últimos análisis sobre el ‘triple castigo’ (Regla 12) de expulsión, penal y sanción por malograr ilícitamente una oportunidad de gol clara dentro del área.
«Tras un largo debate, el IFAB ha aceptado, en principio, que puede retirarse un elemento del triple castigo», indica en un comunicado la FIFA. Este «debería ser la sanción automática de un partido de suspensión que contempla actualmente el Código Disciplinario».
Fuente: Redacción/EFE
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