De la mano de Gabriel Torres el Independiente del Valle derrotó en pleno San Pablo al popular Corinthians 2-0, por semifinales de la Copa Sudamericana. El VAR le hizo anular un gol a los ecuatorianos sino esto hubiese acabado en goleada. Sorpresa y estupor.
Tremendo lo hecho por Independiente del Valle nada menos que en la cancha del Corinthians. Manejo de los tiempos, de las situaciones. El conjunto ecuatoriano dirigido por el español Miguel Ángel Ramírez fue como un camaleón y se adaptó a cómo venía el juego.
Cuando tuvo que dominar, Independiente lo hizo. Cuando tuvo que defender, colgarse y pegarle a cualquier lado, no lo dudó.
Estaba por acabar la primera parte y el conjunto ecuatoriano estaba con la sangre en el ojo. En el primer cuarto de hora habían anotado un gol, que el uruguayo Leodan González se los anuló a instancias del VAR, pero, la duda quedó dudando porque fue más que milimétrica.
Pelota al piso, cabeza levantada, y gol de Gabriel Torres que silenciaba el «Arena do Corinthians». Claro, Leodan González otra vez debió dejar todo en ascuas porque apeló al VAR, no hubo tutía y debió oficializar.
Con ese gol fueron al descanso. Fabio Carille cambió el andamiaje y el veterano Vágner Love movía los hilos del ataque. Sin embargo, el planteo inteligente del español, que puso en la cancha a dos argentinos, uno de ellos es el veteranisimo Cristian Pellerano junto a su compatriota Richard Schünke formando una muralla en la defensa.
Jugaba lindo Independiente. Buscaban los espacios y cuando los encontraban los aprovechaban. Entonces, el panameño Gabriel Torres tuvo otra ocasión y no perdonó a un Cássio que estaba en una noche para el olvido.
La multitud que colmó de punta a punta «Itaquera» comenzó abucheando a su oncena para después abandonar mucho antes de que el juego acabe.
La revancha por un lugar en la final que se jugará a un solo partido en Asunción, se jugará en la altura de Quito.
@lostribuneros