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Apenas 26 años de edad tiene el preparador físico Nicolás Aponte pero cuenta con un curriculum que parece el de un profesional de 40. Oriundo de Colombia, con pasaje por el fútbol femenino de Argentina, donde estuvo al mando de la parte física de los clubes de Primera C San Martín de Burzaco y Cañuelas, este último con pasaje fugaz porque apareció una oferta que verdaderamente lo tentó.
El «Profe» fue llamado para viajar ahí nomás de su tierra natal, al sureño vecino Ecuador para seguir su rumbo lleno de sueños e ilusiones
-¿Dónde estás profe?- fue la pregunta vía Whatsapp a lo que nuestro interlocutor nos sorprendió porque está la portuaria ciudad de Guayaquil, al frente de las parte física de las formativas e infantiles del masculino del club Porteño.
Ecuador se está convirtiendo poco a poco en una potencia a nivel de clubes en Sudamérica. La seriedad de los proyectos que dieron sus primeros frutos en 2008 con la obtención de la primera Copa Libertadores para ese país gracias a la Liga Deportiva Universitaria de Quito, fue apenas el comienzo.
Siempre que hablábamos del pequeño país ubicado en el oeste del continente, bañado por las aguas del Pacífico, limítrofe con Perú al sur y Colombia al norte, destacado por tener las bananas más ricas del mundo y las Galápagos, nos referíamos al Barcelona, Emelec y en menor medida El Nacional de Quito.
A estos históricos pesos pesados se anotó Pichincha con Independiente del Valle, que supo llegar a una final de Copa Libertadores un lustro atrás y al poco tiempo levantó la Copa Sudamericana.
Un proyecto similar a los «Matagigantes» está llevando a cabo el Club Atlético Porteño de la mencionada Guayaquil, que actualmente milita en la segunda división pero que proyecta estar en un futuro cercano en la élite.
Aponte llegó a Ecuador de la mano de Sebastián Sarria, colega y compatriota suyo quien lo referenció.
T –¿Cómo encarás ese «shock cultural» de vivir en Buenos Aires a vivir en una ciudad menor?
NA – Es fuerte el shock de pasar de una metrópolis a algo más pequeño, sin embargo se trata de un país parecido culturalmente al mío, desde la comida y la gente.
T –Oh, dijiste comida, justo a esta hora ¿qué se come en Ecuador?
NA – Se parece mucho a la colombiana, al igual que muchas costumbres, luego de todo era todo uno en la época colonial; arroz, frijol, lentejas, además se come mucha banana y plátano aquí.
T- Dirigiste mujeres en Argentina ¿cómo es ahora dirigir a varones y ecuatorianos?
NA -Es diferente por el tema de infraestructura. Acá estamos en un medio que apuesta a lo grande con un altísimo nivel de profesionalismo, donde no se escapa ningún detalle, desde lo físico a lo técnico.
T: El Covid-19 ¿qué onda?
NA -Hay un cuerpo médico que se encarga de establecer protocolos, especialmente en la casa hogar que es de donde se alojan los futbolistas captados a lo largo y ancho de Ecuador.
T –La metodología de entrenamiento ¿es diferente?
NA- Si, totalmente, se usa mucha tecnología, incluso para la parte física y en especial de resistencia y fuerza. Contamos con un gimnasio que tiene todos los elementos que necesitamos e incluso hay instalaciones ideadas para el desarrollo del futbolista. Fijate que por cada categoría son tres entrenadores y yo en la parte física.
T – ¿Cómo es tu vida en Guayaquil fuera del fútbol?
NA -No he tenido mucho tiempo para recorrer aún. Hay muchos cerros, se ve muy linda la ciudad. Hay muchos productos colombianos, lo que me hace sentir más cerca de mis raíces.
T –¿Qué te está gustando?
NA – La onda de la gente es muy tropical, alegre. El folclore se parece mucho. Se baila mucho.
T- ¿Qué extrañás de Argentina?
NA -Muchas cosas. Llegué a un país donde no conocía a nadie, pero a fuerza de perseverancia me fui abriendo camino. No fue fácil para nada, pero valió la pena. Tuve que trabajar en una empresa de repartos por aplicación en bicicleta, en tiempos difíciles. Pero, paso a paso fui abriéndome camino como entrenador personal y luego pude llegar a trabajar en equipos de fútbol.
T –¿Te dejó algo Argentina?
NA -Claro. Maduré mucho. Me dejó muchos afectos, muchos amigos.
T –Buenos Aires / Guayaquil ¿comparación?
NA – Guayaquil se parece mucho a alguna capital del interior argentino. Buenos Aires tiene mayor infraestructura.
T –¿Qué te sedujo de Porteño?
NA. – El hecho de trabajar a otro nivel con alta tecnología, la captación de jugadores y ver el proceso de los deportistas alojados en la casa hogar. Que tiene el proyecto de ser formador y exportador de jugadores, además de los objetivos de conseguir logros similares y mayores a los alcanzados por Liga e Independiente del Valle.
T –¿Qué te falta?
NA – Soy profesional en cultura física y deporte. Actualmente estoy haciendo un máster en línea en la Universidad Europea del Atlántico de España sobre actividad física, entrenamiento y gestión deportiva con y a su vez terminando el curso de APEFFA (Asociación de Preparadores Físicos del Fútbol Argentino)
@lostribuneros
