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Falta mucho pero todo parece poco. Las derrotas desconciertan y hacen que el rival más débil frente a ellas parezca el Real Madrid campeón de Europa. En este caso, en el fútbol femenino este tipo de cuestiones terminan jugando en contra volviéndose prácticamente irremontable. El hecho es que Defensores de Belgrano no para de perder partidos. Van ocho fechas jugadas del Torneo YPF y las Dragonas acumularon su octava derrota al perder en la cancha del SAT con Platense por 2-0.
Defe es el único conjunto que no ha sumado unidades aún con apenas dos goles a favor y 21 en contra. Cuatro equipos son los que descienden pero al menos como consuelo sus rivales hasta este momento no están tan lejos.
Las Dragonas cuentan con un plantel de lujo que no nos cansamos de remarcar. La brasileña Amanda da Silva, figura del equipo con mil batallas, la experimentada lateral Verónica Peralta, la otra excelente lateral Nadia Capó, más las nuevas incorporaciones donde se destaca en el frente del ataque a Laura Penna y la implacable Analía Baini, que por primera vez está jugando en el fútbol de élite y ya ha marcado un tanto, mientras que en el medio campo el técnico tiene para elegir. Material humano de calidad hay de sobra.
Pero, algo le falta a este equipo. Tal vez sea serenidad. Se trata de un momento de depresión que se está viviendo donde la cabeza que es el cuerpo técnico, deberá comenzar a trabajar individualmente con cada jugadora para luego amalgamar en el aspecto colectivo.
El fútbol femenino es muy diferente al masculino. En este juego tallan los factores psicológicos por sobre lo táctico y lo técnico. Los estímulos y la unión del grupo son los que llevan a las chicas a la victoria ¿lo lograrán? Esperemos que sí.
Marcelinho Witteczeck
