No se trata de cualquier club de fútbol sino que nos estamos refiriendo al último gran campeón de la Copa Sudamericana: Defensa y Justicia, club que le da abiertamente las espaldas al fútbol femenino; sus jugadoras estallaron en las redes sociales.
Sabido es que muy pocos clubes se interesan por el equipo femenino, es más, muchos no lo tienen y otros tantos ni las camisetas es capaz de darle a su equipo, ni tampoco un lugar para entrenar.
Pero el caso de Defensa y Justicia la verdad es indignante porque a la institución ingresaron centenas de miles de dólares, aún así, según sus futbolistas femeninas, son incapaces de pagarles a su cuerpo técnico.
En un mensaje publicado en Instagram, las jugadoras mostraron su indignación, e incluso, pararon las actividades, porque dos de los tres entrenadores son directamente explotados por la institución.
Según explican, el departamento de fútbol femenino es producto de la asociación entre la institución «colectivera» y la Universidad Arturo Jauretche. Sin embargo, ni uno, ni otro son capaces de darles condiciones dignas a las deportistas de Primera, Reserva y Sub 19.
Como suele suceder en este fútbol argentino femenino, las futbolistas para poder comprar indumentaria, deben vender rifas y comida.
Esto escribieron en su cuenta de Instagram:
«Hoy todo el plantel de Fútbol Femenino (Primera y sub 19) de Defensa y Justicia debería estar entrenando, sin embargo empezamos el día decidiendo suspender los entrenamientos. Siempre hubo buena predisposición y compromiso de nuestra parte y del cuerpo técnico para que todo siga funcionando, porque queremos al club, lo respetamos y siempre buscamos dejarlo lo más arriba posible. Pero hoy, con mucho dolor, creemos que si todo sigue como está y no apoyamos esta decisión nada va a cambiar.
Nuestro cuerpo técnico está integrado por personas (es muy reducido, si tenemos en cuenta que trabajan con casi tres planteles: primera, reserva y desde este año sub 19). De esas tres personas, dos no reciben ni siquiera un viático por el trabajo que vienen realizando. Hoy no ponemos sobre la mesa los recursos materiales que nos hacen falta sino los recursos humanos, ya que de esta forma ellos no pueden continuar trabajando con y para nosotras como hasta ahora porque deben priorizar sus trabajos remunerados para poder subsistir.
En Agosto de 2019, la Universidad Arturo Jauretche se fusionó con el club para poder mejorar las condiciones de la actividad, haciéndose cargo del sueldo del entrenador, brindando el espacio para entrenar y nuestros traslados para jugar. Eso nos ayudó a poder continuar con la actividad ya que en su momento se encontraba suspendida.
Nuestro mayor deseo es encontrarle una solución a esta situación por el bien de las jugadoras y de quienes trabajan para que esto crezca.
Todos y todas los que formamos parte de esta actividad lo hicimos y hacemos a pulmón, haciendo rifas, sorteos y vendiendo comida para conseguir nuestros materiales, indumentaria y demas pero la buena predisposición tiene sus limitaciones y las jugadoras no podemos hacernos cargo de los sueldos de los trabajadores del fútbol femenino. Esperamos recibir respuestas favorables de parte del club o de la universidad para volver a la actividad lo antes posible…»
@lostribuneros