La celeste y blanca cayó en China con un Brasil que fue claro y eficaz. Diego Tardelli anotó los dos tantos del scratch. Messi erró un penal. Martino debutó con el pie izquierdo en un clásico.
Los dirigidos por el Tata comenzaron avasallando a un Brasil, que si bien no pasaba zozobra, se tuvo que atrincherar frente a su arco, pero, la tormenta duró apenas 15′, y luego, la canarinha comenzó a salir de esa zona.
Brasil se mostró sólido en la defensa, estuvo bien parado en la cancha, y al mejor estilo de Dunga, supo cerrar los espacios a la perfección, impidiendo que Messi, Agüero y Di María se conecten entre sí, incluso, no dejaron nada librado al azar e impidieron que los argentinos apelen al juego individual.
La verdeamarela, aprovechó las distracciones defensivas de Argentina, y logró anotar a los 28′ por medio de Diego Tardelli, quien aprovechó una desinteligencia en el área.
Argentina, despechada, fue al frente, pero fue predecible en el ataque, no logrando asustar al buen arquero Jefferson.
El equipo de Martino fue puro toque y buen trato del balón, supo presionar en el frente, pero no fue capaz sorprender a una defensa que era una muralla. Los atacantes argentinos, tampoco supieron que hacer con el balón adelante, y nunca intentaron con remates, tanto al entrar al área, como desde media distancia.
Neymar jugó un buen partido, fue cartón ligador, ya que recibió varias faltas, mientras que Messi pasó inadvertido, inclusive, hubo jugadas donde hizo una de más, no soltando el balón a tiempo, pero cuando lo hizo, casi llegó el gol.
Di María corrió mucho, gravitó pero no sacó nunca un remate, mientra que el Kun se perdió entre los zagueros.
El referí chino cometió un error al no sancionarle un claro penal a Argentina, pero minutos después lo compensó y marcó una pena máxima inexistente; Lio Messi remató el tiro desde los 12 pasos pero el arquero brasileño se lo detuvo.
Para el complemento, Argentina, no avasalló como en el primero, y Brasil se sintió cómodo; Diego Tardelli a los 64′ tuvo otra chance y no perdonó.
Argentina demostró buenas intenciones en el mediocampo, pero sigue siendo displicente en el fondo, y su ataque no logra sorprender. Martino tendrá que trabajar duro para lograr sus objetivos.
Brasil, tiene un plus, porque la base del plantel es conformada con jugadores que participan en el medio local.
@lostribuneros