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El «Pelado» Díaz era un pollito mojado en la Bombonera, antes, durante y después del partido clásico ante Boca, donde los «Millo» ganaron por 2-1. La gente boquense se queja de los errores referiles, Díaz en lugar de callarse: los defendió.
Ramón Díaz durante 2013 se pasó justificando las derrotas de su equipo pegándole duro y de manera despiadada a los árbitros, algunas veces con razón, la mayoría no, y fue ironizado por esto. Hizo causa común con varios equipos víctimas de las malas decisiones del los hombres del pito, solo que ahora, en lugar de llamarse a silencio, porque según se puede ver, los dos goles de River llegaron gracias a errores de los hombres de negro, prefirió esgrimir «Fueron jugadas muy rápidas.
También aprovechó para decir que están capacitados para ganarle a cualquier equipo del fútbol argentino, y que jamás dudó de estar bajo la lupa de la directiva.
El «Pelado» dejó al corderito que era antes del clásico, demostrando que su arrogancia lo puede más.
Fede Angostini
@lostribuneros
