El periodista deportivo devenido en entrenador de fútbol Rodolfo De Paoli renunció a su cargo en el club de sus amores Nueva Chicago. El mal momento institucional que vive el torito de Mataderos y los malos resultados pesaron en contra.
El hombre del «que viva el fútbol» se fue disparando munición gruesa contra directivos y la barra brava, a quienes culpó por lo que está viviendo el club.
«Los dirigentes no sé porque están dónde están, no saben los colores de la camiseta y muchos no son hinchas del club», esgrimió De Paoli.
El técnico deja un equipo habiendo ganado apenas dos encuentros, empatado en seis ocasiones y perdido en cinco, y en zona de descenso a la Primera B (tercera categoría).
Además, culpó al Diario Olé de contribuir en un boicot en contra suya: «»El Diario Olé fue el que me armó todo lo de la foto», en referencia a una fotografía suya publicada con peligrosos barras bravas.
«Me desgastaron», dijo y le tiró con flores al rival clásico «All Boys», a quien consideró que seguramente » me hubieran tratado mejor».
Respecto a la barra brava denunció que le fueron a pedir explicaciones dijo en un programa que «ellos son delincuentes». «Si tenés que ir a buscar un jugador y tenés que ir a hablar con la barra para que autorice a que venga ese jugador (…) le tuve que pedir permiso a la barra para traer a Alejandro Melo», denunció el «Rodo».
También contó que para comenzar la pretemporada debió ingeniárselas para conseguir indumentaria y pelotas de fútbol para entrenar, ya que de acuerdo a sus declaraciones a Radio La red «se saquearon todo».
@lostribuneros