Atlanta, EE.UU. – El debut de River Plate en el Mundial de Clubes 2025 ante Urawa Red Diamonds no solo dejó una victoria por 3-1 para el conjunto argentino, sino también un particular incidente que rápidamente se hizo viral: el capitán japonés, Marius Høibråten, no saludó a los jugadores de River durante el protocolo previo al partido. Su actitud generó sorpresa, especulaciones y un torbellino de críticas en redes sociales, aunque el propio futbolista salió a dar su versión de los hechos.
El saludo que no fue y la explicación de Høibråten
Las imágenes del protocolo mostraron a los futbolistas de River extendiendo la mano, mientras Høibråten, aparentemente despistado, pasaba de largo sin estrecharla. Este gesto fue interpretado por muchos como una falta de respeto o una provocación, desatando la indignación de los hinchas millonarios y un amplio debate en los medios deportivos.
Sin embargo, el defensor noruego no tardó en utilizar sus redes sociales para aclarar la situación. En una publicación en Instagram, Høibråten explicó que fue un «error involuntario». «Olvidé hacer el apretón de manos porque la configuración era nueva», señaló, admitiendo que estaba «confundido y no entendía que se suponía que debíamos hacerlo». Aseguró que, consciente de su falla, se disculpó personalmente con los jugadores de River en el vestuario y ahora lo hacía públicamente con los hinchas del club argentino.
A pesar de su explicación, las especulaciones no cesaron. Algunos usuarios en redes sociales sugirieron que la confusión de Høibråten pudo deberse a diferencias culturales, ya que en Japón es más común que los jugadores se saluden al finalizar el partido y no necesariamente al inicio.
Un partido con doble sabor amargo para el capitán japonés
Más allá del incidente protocolar, la jornada fue particularmente desafortunada para Marius Høibråten en el plano deportivo. El defensor noruego estuvo directamente involucrado en una jugada clave que le costó un gol a su equipo. Un error suyo permitió a Sebastián Driussi capitalizar la situación y marcar el segundo tanto de River Plate, sellando el 3-1 definitivo. Este desempeño en el campo sumó más críticas a su actuación, convirtiendo su debut en el Mundial de Clubes en una jornada para el olvido.
En resumen, la polémica por el saludo no intencional de Høibråten y su error en el gol de Driussi marcaron un debut complicado para el capitán de Urawa Red Diamonds, dejando una anécdota que será recordada en la historia de este Mundial de Clubes.