La venganza se sirve en plato frío. Los hinchas de River Plate tienen alquilados a sus pares boquenses desde aquella memorable final de Copa Libertadores jugada en Madrid, donde le ganaron el histórico partido por 3-1.
Por redes sociales las diversas facciones y peñas del “Millo” se han burlado del rival y han considerado que “murió” ese día. Llegan a llamarlo “ex clásico” y otro tipos de chicanas.
Sin embargo, la historia de “gallinazos” de River Plate sigue creciendo.
Desde aquel día de fines de mayo de 1966 cuando vencían, por final de Copa Libertadores, 2-0 a Peñarol en Santiago de Chile, donde los carboneros acabaron dando vuelta el resultado a 4-2, llegaron otros días negros para la historia riverplatense.
Otro Gallinazo más en 1976, esta vez en Lima, con Cruzeiro, también por la Libertadores. La derrota fea por semifinales en 2017 con Lanús, donde acabaron goleados cuando tenían ganado el juego con comodidad.
Luego vino otra fea derrota con Flamengo, tan dolorosa que se alimentó el morbo de sus rivales; 1-0 hasta el último minuto y dos goles que les quitó el “bi” en Copa Libertadores.
En 2011 River escribió en el libro negro del fútbol argentino otro capítulo y fue el de su primer descenso en 110 años, hasta ese momento, de historia.
Ahora, River que hasta hace tres fechas era el virtual campeón, e indiscutido, del fútbol argentino, cayó y le dio de “comer” a los “bosteros” y éstos, de atrás, les dieron la vuelta olímpica.
@lostribuneros