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El fútbol femenino ha sido, por años, dominado por potencias como Estados Unidos y Alemania, pero en el Mundial Sub-20 Femenino de Colombia 2024, una nueva fuerza ha emergido: Corea del Norte. El hermético país, liderado por Kim Jong-Un, no solo eliminó a las norteamericanas, sino que también las alcanzó en cantidad de títulos, con su tercera corona en esta competición.
En un torneo lleno de sorpresas, las “Azaleitas” norcoreanas arrasaron en la competencia, ganando todos sus partidos y anotando 25 goles en siete encuentros, mientras solo recibieron cuatro en contra. Entre las víctimas de su poder ofensivo, se encuentran Argentina y Austria, que lograron anotar dos goles cada una, aunque sin impedir la contundente campaña de Corea del Norte.
Desde la creación del Mundial Sub-20 en 2002, Corea del Norte ha demostrado ser una verdadera fuerza en el fútbol formativo. Sus títulos en 2006 (Rusia), 2016 (Papúa Nueva Guinea) y ahora en 2024 (Colombia) las colocan al mismo nivel que Estados Unidos y Alemania, con tres campeonatos en su haber.
A pesar del hermetismo que rodea al país, los resultados hablan por sí solos: la inversión en el desarrollo del fútbol femenino está dando frutos, consolidando a Corea del Norte como una potencia mundial en esta categoría.
Mientras tanto, en Argentina, la controversia política en torno al fútbol sigue en auge. El gobierno de Javier Milei, aliado del empresario y ex presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, aboga por la legalización de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Sin embargo, la AFA se opone rotundamente, defendiendo la propiedad de los clubes y el control estatal del fútbol como prioridad nacional.
