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El fútbol no solo nos regala goles y gambetas, sino también historias que quedan para el recuerdo. Luis Suárez, conocido por su picardía dentro y fuera del campo, compartió recientemente una anécdota hilarante que lo tuvo como protagonista junto a su excompañero de selección, el inigualable Sebastián «El Loco» Abreu.
La escena, narrada por el propio Suárez, transcurrió en la intimidad del vestuario. Mientras el «Pistolero» disfrutaba de una merecida ducha, apareció «El Loco» Abreu, envuelto en una toalla, con una pregunta que desató las carcajadas del plantel: «Luisito, ¿a ti te sale agua caliente?»
Suárez, un tanto extrañado, le confirmó que sí, que el agua salía templada y que incluso Martín Cáceres también había tenido ese «privilegio». La respuesta del «Loco», sin embargo, dejó a todos perplejos: a él solo le salía agua fría.
El misterio de la canilla «helada»
El enigma se develó cuando Abreu, con su particular espontaneidad, explicó el porqué de su gélida experiencia. Resulta que, ante la barrera del idioma inglés, «El Loco» había interpretado de manera muy particular las letras en el grifo de la ducha. La «H» de «hot» (caliente) la asociaba con «helada», y la «C» de «cold» (frío) la entendía como «caliente».
Así, cada vez que Abreu intentaba ducharse con agua caliente, giraba la perilla hacia la «C», sumergiéndose en una cascada helada sin entender por qué. Esta confusión, digna del ingenio del delantero uruguayo, generó un sinfín de risas y se convirtió en una de esas anécdotas que fortalecen el vestuario y demuestran que el fútbol, más allá de la competencia, es también un cúmulo de momentos inolvidables.
