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El «Bichi» Borghi no lo duda, Pablo Martín Rodríguez es el elegido para suceder al ‘Pipo’ Gorosito como entrenador del Bicho Colorado para esta temporada que se viene. Nació campeón y se ilusiona con poner al club de sus amores en lo más alto del fútbol de América (Foto: Ovación Digital)
Pablo Rodríguez, hombre nacido futbolísticamente en Argentinos Juniors. Integrante de los famosos «Pékerboys» que conquistaron el Mundial Sub 20 de 1997 en Malasia, junto a Riquelme, por citar un nombre; campeón de Uruguay con Nacional como ayudante de campo de Marcelo Gallardo y mentor del exitoso proceso selectivo que promovió a juveniles que acabaron siendo de nivel internacional; entrenador de primera y al mismo tiempo coordinador de las formativas de Cerro de Montevideo durante 2014, ha accedido a dialogar con Tribunero.com.
Esto nos dijo:
¿Qué proyecto tenés para el club?
PR. Devolver la identidad que caracterizó a Argentinos Juniors, la del buen juego, la de formar jugadores de fútbol que nutrieron, no sólo al fútbol argentino sino al fútbol mundial.
No cuestiono la política que se ha utilizado en el club, que optó por comprar jugadores y manejarse de una forma diferente, sino que mi propuesta es la devolver
le al “Bicho” la identidad, esa identidad que formó monstruos de la talla de Maradona, Borghi, Riquelme, Redondo, Placente y mucho más. Yo nací en Argentinos, por eso, que entiendo que Argentinos tiene que tener gente que haya mamado ese estilo de formar jugadores.
¿Cómo encararías el proyecto?
PR. Primero armaría una base con jugadores de afuera mezclados con futbolistas provenientes del semillero, para que no queden expuestos y no caiga toda la responsabilidad sobre ellos. Luego, al mediano plazo ir promoviendo más jugadores de las formativas para formar un primer equipo capaz de lograr todas las metas. Es bueno recordar que debuté a los 16 años en Primera y que no sentí esa presión por estar rodeado de jugadores de experiencia.
Argentinos la “fábrica”.
PR. Exacto. Argentinos “fabricó” jugadores capaces de brillar a lo largo y ancho del mundo. La idea es esa, que nuestros jugadores sean nuestros embajadores en cada punto del planeta donde haya una pelota.
¿Tu pasaje por Europa?
PR. Fue fascinante. Logré asimilar muy buenos conceptos y generar nuevas y buenas ideas. Allá se juega con mucha velocidad y menos fricción. No es nuevo que mojen las canchas antes de comenzar el partido, es algo que se estila para darle mayor velocidad al encuentro.
Tuve muchos entrenadores de los cuales logré “robarles mucho”, en buen sentido de la palabra. Fui un afortunado al poder haber cambiado impresiones con hombres de la talla del “Cholo” Simeone, Unai Emery, el «Vasco» Arruabarrena, el propio Pékerman que me dirigió en el seleccionado sub 20 con el que ganamos en Mundial de Malasia 1997, y con varios entrenadores europeos.
Pasate por el fútbol uruguayo
PR. Exactamente. Primero como jugador. Estuve media temporada en Montevideo Wanderers. Luego arranqué con Marcelo Gallardo, como su ayudante, en Nacional. Ahí arrancamos todos como cuerpo técnico. Estábamos muy bien preparados, estudiamos mucho, nos faltaba experiencia y la gente del “Bolso” nos abrió la puerta. Al principio no fue fácil por nuestra inexperiencia, luego fuimos plasmando nuestra idea de juego y finalmente todo salió de maravillas, a tal punto, que logramos consagrarnos campeones uruguayos.
Comenzamos a promover a varios juveniles gracias a un proceso selectivo, que primero pasaron por la reserva, y luego comenzaron a subir al primer equipo. Fijate que seis jugadores hoy en día están jugando en el exterior; cinco juegan en Europa y uno en México, por ejemplo.
El despegue del “Muñeco” Gallardo.
PR. Luego del título llovieron propuestas. Hablé con Marcelo y este comprendió que debía seguir mi camino como entrenador, no hubo problemas. Cada uno tomó su camino pero la amistad entre nosotros continúa intacta.
Fuiste un “Villero”
PR. (Sonrisas) Sí, a Cerro le debo mucho. Me dieron la oportunidad no sólo de encargarme del primer equipo sino que, además, me convertí en el coordinador de inferiores.
¿Lo sacaste del descenso?
PR. Sí. Agarré al equipo en un momento duro. Jamás renuncié al buen fútbol y eso es lo que proyecté en cada entrenamiento. Los jugadores comprendieron la consigna y al principio los resultados se fueron dando, a tal punto, que salimos de la zona de peligro.
¿Cuánto trabajaste en Cerro?
PR. Un año.
Los villeros salieron te
rceros en este Apertura, hace algo más de diez días…
PR. Sí, estoy al tanto. Tengo una excelente relación con mucha gente de allá. Hice muchos amigos y siempre estamos en contacto. Me llamaron jugadores de Cerro para contarme como iban. Me sentí muy feliz. Ver que llegaron a primera y que de la mano de Eduardo Acevedo llegaron muy alto en el campeonato me llenó de regocijo.
Nombraste a Eduardo Acevedo
PR. Sí, nos conocemos con Eduardo. Es un hombre experimentado que ha sabido sacar lo mejor de cada jugador. Lo aprecio mucho y me puso contento lo realizado en el club.
Fuiste un “Pékerboy” ¿Cómo era Pékerman con ustedes?
PR. José era un formador, no sólo de futbolistas, sino de seres humanos. Nos inculcaba, por sobre todo, buenos valores como persona, para luego, inculcarnos valores técnicos. Si algo no salía, no tenía problemas en repetirlo 100 veces hasta que quede perfecto, claro, si veía que tenías empeño y hambre de gloria, de lo contrario, no perdía el tiempo. Es un hombre frontal. No le gustaba el juego sucio, y mucho menos la trampa, la mentira. Nos enseñó a ir siempre de frente.
¿Claudio Borghi?
PR. El ídolo máximo del club. El “Bichi” sacó campeón a Argentinos. Es un hombre de la casa con el cual me siento identificado. Lo conocí y le ha metido para adelante para que yo sea el entrenador del primer equipo. Le estoy muy agradecido, además, siempre me ha dado los mejores consejos y opiniones. Apoya el proyeto, algo que me deja lleno de orgullo, sin olvidar la responsabilidad que conlleva.
Argentinos Juniors ¿Primeros objetivos?
PR. Indudablemente, cuando uno encara un proyecto, uno arranca con hambre de gloria, con el objetivo de salir campeón, desde ya. Es lógico, también, que uno arranca con objetivos de plazo inmediato, como la recuperación de la identidad, el estilo histórico de juego que llevó al “Bicho” en 1985 a ganar la Copa Libertadores y perder en la ruleta de los penales con Juventus en Japón.
Pensar que los rivales decían ‘Pah, los de Argentinos juegan bien”. Con eso te resumo todo.
Segunda meta…
PR. Colocar a Argentinos en el tapete internacional. Llevarlo a jugar la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores con el objetivo lógico de ganarlas.
¿Como encarás un grupo?
PR. Fijate que un plantel está integrado por 30 personas, incluyendo cuerpo técnico. No todos somos iguales ni pensamos de la misma manera, todos tenemos diferentes caracteres y forma de ser, pero hay algo que nos une a todos: el respeto, que, sumado a la calidad humana, los buenos valores, las buenas costumbres, nos llevan a vivir en un clima de armonía y calidad.
Para que sea elegido como entrenador, el próximo 19 de diciembre el socio del «Bicho» deberá votar por la lista «15 de agosto».
@lostribuneros
