El «Cabezón» es muy querido y respetado en Brasil; tras el triunfo de su equipo, Inter de Porto Alegre, en la ciudad de Cascavel -estado de Paraná- fue al vestuario del derrotado Princesa do Solimoes de Amazonas dónde firmó autógrafos y se sacó selfies con los futbolistas adversarios, quienes lamentaban haber quedado eliminados de la Copa do Brasil.
@lostribuneros