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Tras haber descendido a la Serie B por primera vez en su historia el Cruzeiro deberá afrontar otros grandes o más bien terribles problemas: Las deudas.
La directiva de la Raposa deberá abonar la friolera de un millón de dólares nada más entre tres entrenadores oportunamente despedidos antes de la debacle; Rogerio Ceni, Abel Braga y Mano Menezes son los acreedores.
4 millones de reales, es decir, un millón de dólares deberá pagarle a los tres técnicos despedidos, pero esto es la punta del iceberg porque también le deben una millonada al estado en impuestos, a la FIFA, a futbolistas y empleados del club, entre otros.
El peor de los casos es de Rogério Ceni. El ex arquero goleador estaba dirigiendo al Fortaleza de Ceará y el Cruzeiro decidió contratarlo, la cuestión es que el ex cuidapalos del Sâo Paulo tenía que pagar una multa por rescindir su contrato para irse a otro club de Brasil, entonces, la gente del equipo mineiro aceptó pagarla, pero, no hay dinero y todo se puso más que espeso. La justicia les dio como plazo fin de 2020 para ponerse al día mediante cuotas mensuales.
Cruzeiro ahora deberá pujar este año para dejar atrás esta pesadilla ya vivida por su rival de enfrente Atlético Mineiro, Palmeiras, Grêmio, Corinthians, Fluminense, Botafogo, Coritiba, Vasco da Gama en varias ocasiones, y hasta dos años atrás Internacional.
La cuestión es renacer al mejor estilo del Ave Fénix.
@lostribuneros
