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El técnico del Barcelona se puso a la afición en contra, para peor, intentó hacerle un sumario al Messi, con quien mantiene una lucha sin cuartel.
Luis Enrique, fastidiado por la ausencia de Messi en la práctica del lunes, intentó denunciar al jugador ante los directivos y así hacerle un sumario, pero los referentes del plantel intercedieron y éste finalmente desistió.
Messi justificó su falta alegando tener un problema gástrico, pero esto no convenció al técnico que estaba decidido a sancionarlo. Busquets, Iniesta y Xavi, le aconsejaron l entrenador que no haga nada porque dejaría mucho peor las cosas.
La afición se hartó del autoritarismo del técnico y, por sobretodo, la ausencia de buenos resultados y el pésimo juego del equipo. Según cuenta el diario Sport, la mayoría de la gente, a la hora de elegir entre el entrenador y Messi, se quedan con la «Pulga».
@lostribuneros
