El crack portugués Cristiano Ronaldo fue invitado a un programa emitido por la televisión japonesa, por lo que tuvo que viajar al país nipón, dónde no la pasó nada bien.
CR7 se acercó al estudio de televisión pero los tan ejemplares japones, siempre bien ponderados, se les escapó la libre; no llevaron un traductor portugués/japonés y la comunicación con su intérprete tuvo varios cortes.
Visiblemente incómodo estaba el jugador, que además, no quiso ponerse en la boca un producto para ejercitar el rostro, ya que se veía ridículo.
Sus expresiones fueron elocuentes, y el millonario jugador la pasó nada bien en ese estudio.
@lostribuneros