El «Timâo» se dio el mejor de los gustos, ganar un superclásico en casa del rival y de yapa darle la vuelta en su propia cara; 1-0 se impuso sobre Palmeiras y desde el punto penal logró su título 29. Los «Porcos» sumarán once años sin ser campeones del Paulista.
Palmeiras se sentía campeón del Paulista porque se había impuesto por 1-0 en campo del Corinthians por la ida. Su parcialidad tenía la idea de que a ellos nos les iba a pasar y festejaban de antemano un título que se les negaba desde hace diez años. Todo eso fue en la previa, porque los hechos fueron otros.
Un clásico es un clásico, y más aún cuando se trata de los clubes más poderosos del fútbol del estado de San Pablo. Corinthians entró enchufado a la cancha del Allianz Parque y cuando recién sacaban del medio, y todos se acomodaban, apareció Matehus Vital por la izquierda, dribleó a un rival y se la tiró en el área a un Rodriguinho que estaba libre de marca, este calzó el balón dentro del área grande y lo puso en el fondo del arco.
Ese gol fue suficiente para igualar la serie. Palmeiras desesperó y le dio una paliza tremenda al «Timâo». Fueron dueños del balón, poseyendolo durante nada menos que el 72 por ciento del juego, contra apenas el 28 del rival, pero los goles hay que hacerlos y el vencedor fue Corinthians.
Clima de tensión tras el pitazo final. Se vinieron los tiros penales y allí el campeón defensor Corinthians no perdonó: 4-3.
Este título se convierte en el número 29 de la historia del ahora bicampeón Paulista Corinthians. Palmeiras y Santos tienen 22 y Sâo Paulo se clavó en los 21 (desde 2005 no es campeón).
@lostribuneros