En una Copa asiática Sub20 emocionante, ardiente por las definiciones de la primera fase, ya se han establecido los ocho países que lucharán por cuatro plazas en el próximo Mundial de Indonesia, en el último clasificatorio para completar los 24 competidores. Entre ellos figuran Irán e Irak, antiguos enemigos políticos que se enfrentarán este sábado por uno de esos lugares.
En las canchas de Uzbekistán, una ex república de la Unión Soviética, los cuatro grupos de cuatro equipos tuvieron decisiones ajustadas al punto de definirse tres de ellos por cantidad de puntos o saldo de goles. Estos dos famosos países del Medio Oriente pasaron raspando. Irak fue segundo del local en el Grupo A por haber ganado su debut ante Indonesia (que compite a pesar de ser anfitrión) y así accedió a verse con Irán, líder del B que, aunque igualó en puntos con Australia y Vietnam, tuvo una mejor diferencia de goles. Los australianos tuvieron también mejor diferencia de goles sobre los sorprendentes vietnamitas, que habían derrotado a estos y a Qatar. El 9-1 de los «ausies» sobre los pobres qataríes marcó sin duda el desnivel, en un torneo de pocos goles y poca gente, con un promedio de no más de 300 personas, salvo cuando juegan los uzbecos.
El Grupo C fue para Corea del Sur, que terminó arriba con 7 puntos. Lo escoltó Jordania, que venció a Tayikistán (ex URSS) en el primer encuentro y eso bastó para desempatar el segundo lugar, dejando bien atrás a Omán. Mientras tanto, Japón ganó el D como único equipo con puntaje perfecto, sumando 9 puntos en sus tres cotejos. China fue segundo con 4 puntos, mejor que Arabia Saudita por un punto (3), quedando Kirguistán (otra ex república de la URSS) último.
Muy probablemente estos cuartos entre sábado y domingo sean infartantes como la primera fase. El 11, aparte del duelo de Medio Oriente, Uzbekistán se jugará su lugar ante Australia. Y el domingo 12, Corea del Sur y China animarán un clásico impredecible mientras los japoneses parecen tenerlo más fácil contra los jordanos. Todo puede suceder en la otra punta del mapa futbolero.
Diego Martín Yamus