No encontramos el calificativo apropiado a este tipo de manoseo que viven día a día las futbolistas, teóricamente profesionales, por parte de clubes que compiten en el ámbito de AFA.
Platense forma parte de la Primera A del nuevo fútbol argentino profesional, que de profesional da para evidenciar que no tiene de mucho.
Una conmovedora despedida de una de sus futbolistas llama la atención y enciende las luces; Melina Bentancur mediante Instagram anunció su ‘renuncia’ al Calamar debido a los problemas que éste les presenta para poder concurrir a entrenar.
Llena de una evidente amargura, donde califica esta decisión como «dolorosa», Bentancur indica los motivos por los que deberá abandonar al club.
«He optado por darle suma prioridad a mi trabajo, que ha sido mi único sostén económico durante toda mi vida deportiva», indicó en el comunicado.
Tiempo atrás la institución de Saavedra cambió los horarios de las prácticas perjudicando seriamente a varias de sus futbolistas. Según fuentes, ante airados reclamos de éstas, la comisión directiva del club hizo caso omiso.
Bentancur, pese a su dolor no perdió la humildad y saludó cordialmente al cuerpo técnico, compañeras y al propio Platense. Recibió cálidos saludos por parte de parciales y allegados.
Los calamares apenas son la punta del iceberg. El desinterés de directivos del fútbol que priorizan el masculino, el desdeño hacia las futbolistas, negligencias y falta de voluntad, perjudican seriamente a un sector que tiene muchísimo para dar, inclusive: lucro.
@lostribuneros