Con la frente alta y el pecho inflado…

Nueva Chicago venció en el República de Mataderos al bravo Quilmes pero de poco le alcanzó porque Temperley y Huracán igualaron en sus encuentros. Retornó a la B Nacional.

Murió con la frente en alta. El “Torito” tarde se acordó de contratar a Rubén Forestello. Tuvo un campeonato para el olvido, sumando 19 jornadas sin triunfar, hasta que, por fin, rompió la maldición con Huracán, y desde ahí, el cantar fue otro.

Los del barrio porteño de Mataderos vencieron en un emotivo partido a un Quilmes que estaba con la mente puesta en la Liguilla Pre Sudamericana; Sava y sus muchachos llegaron al partido, al igual que su rival de turno, con una racha positiva.

Iban 10’ de juego cuando Gagliardi hizo delirar a su bullanguera parcialidad, pero la alegría iba a volverse en preocupación, luego que antes del descanso el cervecero ponga el empate por medio del “Chapu” Braña. Para mayor indignación para el equipo de Mataderos, la visita estaba con 10 desde los 36’ por roja al defensor Uglesich.

Quilmes quedó con 10 hombres en la cancha; una tormenta fuerte cayó sobre el estadio del “torito” que fue casi como agua bendita; mucho corazón, fuerza, energía y rebeldía llevó a Chicago a poner el 2-1 por medio de Carrasco, 74’,  ante un “cervecero” que estaba sin piernas.

Lo que precisaba Nueva Chicago era un gol más de Belgrano o uno de Temperley, pero no se dio. Los “Quemeros” igualaron 1-1, mientras que los “Gasoleros” acabaron 0-0.

Chicago se marchó de la categoría con 29 unidades; 7 triunfos, 8 empates y 15 derrotas; 29 goles marcó, recibiendo 38. Terminó en la posición 26.

@lostribuneros