Fue casi un calco de la Supercopa Argentina de marzo pasado. Con un par de momentos, River volvió a amargar a Boca el superclásico argentino, esta vez por la recién iniciada Superliga. Jugó mejor por ratos, pegó en los instantes justos, supo aguantar los embates de un pobre xeneize y cerró un triunfo que no es clave, pero como cualquiera de éstos inolvidable.
Boca puede quejarse del arbitraje de Mauro Vigliano, o de un par de sacadas del fabuloso Armani. Pero no de su derrota, segunda en el año con sus primos y nuevo traspié ante el mítico Marcelo Gallardo, que ya le sacó una Copa Sudamericana, una Libertadores y la Supercopa citada. A pesar de su poderío, de su plantel, el local fue pobre, pequeño ante su archirrival y en la Bombonera. Por eso, el 2-0 es exagerado, pero correcto.
No dice nada que en la primera de riesgo a los 6 minutos, Armani le negara el gol a Benedetto de soberbio tiro. Porque River le ganó el medio, le manejó la pelota, le llegó fácil, ayudado por una defensa frágil. Llevado por un «Pity» Martínez espectacular, aquél que antes resistían, quien fue imparable, acompañado por este prometedor Exequiel Palacios y los inquietantes delanteros, Borré y Prato. El millonario tuvo un par de avances peligrosos, avisos que llamaron al gol. A los 15 minutos, Palacios intentó un pase pero le salió mal, sin embargo Magallán despejó incorrectamente y Martínez clavó una gran volea para superar a Rossi, en su vuelta por el lesionado Andrada, y abrir el partido.
El ex Huracán hacía estragos, como que un minuto después casi marca el segundo. Pero el superclásico tiene historias de vaivenes. En su mejor momento, el Pity fue objeto de falta por Barrios y sintió una lesión muscular que lo sacó de la cancha. River, que estaba hasta para golear, bajó un poco, su reemplazo Quintero no entró igual y Boca se metió en el encuentro, sin ideas, sin circuitos futbolísticos, pero con el argumento de ir perdiendo por uno. Jara, Benedetto y Tévez tuvieron alguna chance, todas tibias. Enseguida ingresó otro colombiano, cardona, antes del descanso en Boca, pero pudo haberse ido allí mismo cuando le pegó un golpe a Enzo Pérez, que Vigliano decidió penar con una dulce tarjeta amarilla.
Insistimos, el 0-1 era el único salvavidas boquense. Que empezó con todo el reinicio pero siempre de pinceladas, de arranques aislados. Apenas reanudaron, Benedetto pareció ser desplazado en el área, pero en la acción siguiente sí fue penal, cuando un tiro de Tévez dio en un brazo extendido de Ponzio, que el árbitro mundialista en Rusia no cobró. Siguió el equipo de Guillermo Barros Schelotto forzando peligro, con dos remates de Cardona, el más claro de su once, y una chilena de Benedetto bien controlada por Armani.
Pero como en aquella supernoche de Mendoza, River lo definió en un abrir y cerrar de ojos, en el instante en que su adversario ascendía. Y como en esa noche, si Martínez hizo el primero, Ignacio Scocco aprovechó bien su ingreso por Prato y al ratito, a los 22, también se anotó: recibió un rebote en Borré y de un disparo precioso dejó sin nada a Rossi. Y boca ahí sí se cayó al suelo con lo poco que tenía, tanto que su habitualmente efusivo técnico demoró su último cambio, Villa, que tampoco pesó. Hubo tiempo para que Borré lo perdiera, Mauro Zárate lo tuvo y terminó peleando con Cardona por su definición, la hinchada xeneize gritó para abrigar de este tremendo frío al equipo. Y hasta hubo tiempo para que Izquierdoz, afincado en la zaga pero no tan bien hoy, no pueda dos veces de cabeza, una en el travesaño y otra negada genial por un cada día más franco Armani.
Boca puede quejarse del árbitro. Puede quejarse de que tal vez el 2-0 es exagerado. Pero debe quejarse de que con todo lo que posee, no lo plasma en los superclásicos. Lo que le sucedía antes a su rival ahora le pasa al de la Ribera. Y River terminó festejando ruidosamente en el campo. Es cierto, todavía faltan 19 fechas para el título. Pero un partido como éste deja memoria. Y últimamente, la memoria es feliz y para River.
FICHA DEL PARTIDO
Superliga de Primera División 2018/19, fecha 6
Domingo 23 de septiembre de 2018
Boca Juniors 0-2 River Plate
Goles: Gonzalo Martínez 15′, Scocco 67′ (RP).
Estadio: La Bombonera (La Boca, Buenos Aires).
Arbitro: Mauro Vigliano.
BOC: Rossi; Jara, Izquierdoz, Magallán, Más; Nández, Barrios, Almendra, Tévez; Pavón y Benedetto. DT. Guillermo Barros Schelotto.
RIV: Armani; Montiel, Maidana, Pinola, Casco; Enzo Pérez, Ponzio, Palacios, Gonzalo Martínez; Borré y Prato. DT. Marcelo Gallardo.
Cambios: 22′ Quintero por Gonzalo Martínez (RP), 41′ Cardona por Jara (BJ), 60′ Zuculini por Enzo Pérez (RP), 62′ Scocco por Prato (RP), 63′ Mauro Zárate por Tévez (BJ) y 80′ Villa por Benedetto (BJ).
POSICIONES PARCIALES
- Atlético Tucumán 14 puntos
- Racing Club 13 (1 partido menos)
- Huracán 11
- River Plate 10
- Boca Juniors 10
- Rosario Central 10
- Godoy Cruz 10
Diego Martín Yamus.
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