El equipo de la constelación levantó su título 38 del torneo del estado de Minas Gerais «Campeonato Mineiro». Empataron con Atlético Mineiro gracias a un penal sancionado por el VAR, cerca del final.
Atlético Mineiro arrancó las finales con su acérrimo rival Cruzeiro con ventaja deportiva por mejor campaña. Por la ida, jugada en el Mineirâo, el conjunto cruzeirense había triunfado y el empate en la cancha del América les daba el título.
El «Gallo», dirigido por Rodrigo Santana, fue al frente porque tenía la obligación de hacerlo y si quería ser bicampeón. La presión le jugó a favor y de la mano de su público puso el 1-0 gracias a Elías, justo en el minuto 30.
No se desesperó el conjunto de Cruzeiro y con Fred como único delantero de área intentó encontrar el empate.
Atlético, por su lado, pareció conformarse con el resultado y no tuvo en cuenta que estaba caminando sobre la cuerda floja. No liquidaban y el tiempo pasaba.
Faltando 10′ para el final el conjunto cruzeirense decidió ir a matar o morir, y en uno de esos ataques el video arbitraje llamó al referí de la contienda para indicarle que hubo una jugada dudosa en el área. El árbitro, tras mirar varias veces la pantalla, volvió a la cancha y sancionó penal. Fred lo pateó de manera perfecta y Cruzeiro puso el 1-1.
Era increíble la parsimonia del Atlético. Hicieron más ruido que ataques desesperados porque el tiempo estaba cumplido. Empujaron de manera desordenada y sin hacer sufrir a un rival que le pegaba da punta a la pelota cuando podía.
Al final llegó el pitazo y Cruzeiro acabó festejando su 38 palmarés, seis menos que su rival Atlético.
@lostribuneros