A los 40 años, marcó el empate de Portugal en la final de la Nations League y levantó su segundo título en el certamen. Se retiró lesionado entre ovaciones, en una postal que ya es historia del fútbol mundial.
Cristiano Ronaldo volvió a escribir una página dorada en su legendaria carrera. En la final de la UEFA Nations League 2025, disputada en el Allianz Arena de Múnich, el capitán de Portugal marcó el gol del empate 2‑2 con una volea espectacular a los 61 minutos, alcanzando los 138 tantos con su selección y consolidándose como el máximo goleador internacional de todos los tiempos.
Fue su séptima final internacional con Portugal, y quizás la más emotiva. A los 40 años, no solo demostró vigencia con su tanto, sino que también brindó una asistencia previa a Nuno Mendes en el 1‑1 parcial. Su influencia fue total en el primer tramo del encuentro. Sin embargo, sobre el cierre del tiempo reglamentario, Ronaldo sintió una molestia muscular y fue reemplazado por Gonçalo Ramos, saliendo entre lágrimas y el aplauso cerrado del público.
Portugal terminó consagrándose campeón tras imponerse 5‑3 en los penales ante España, y Cristiano sumó su segundo título de Nations League (2019 y 2025), siendo el único jugador en repetir consagración. La imagen de Ronaldo, emocionado con el trofeo en brazos y rodeado por una nueva generación de talentos, sintetiza el legado de un ícono que ha dejado huella en cada torneo que disputó.
Su actuación ante España, y sobre todo ese golazo de volea, es ya parte del archivo eterno del fútbol. Con liderazgo, vigencia y pasión, Cristiano Ronaldo se despide del primer plano con otra noche para la historia.