«Tito» Ramírez confesó que se marchó de Colón porque le debían 9 meses de sueldo, además, tildó de mentiroso al presidente del club Germán Lerche, quien juró pagar y nunca lo hizo. Otros jugadores del Sabalero recibieron la orden de desalojo, ya que la institución no les paga el alquiler.
Télam. «Me debían 9 meses y la AFIP no nos espera. No hablé con ninguno de los dirigentes, solo con Agremiados y decidí irme porque no daba para más», señaló Ramírez en diálogo con radio Rivadavia.
Ramírez, ex delantero de Godoy Cruz de Mendoza y Racing, también criticó al ex presidente Germán Lerche: «Nos dijo mentiras, mentiras y más mentiras. Tengo una bronca bárbara. El presidente juró por sus hijos que nos iba a pagar».
Y agregó: «Me dijo que si quería me adelantaba un poco de plata; una vergüenza».
En cuanto a su situación, Ramírez señaló que está analizando qué clubes pueden estar «interesados» en su contratación y destacó que se fue de Colón porque es su trabajo y depende de tal: «En este año y medio no sé si llegué a 15 partidos y ahora no me tenían en cuenta. Por eso decidí buscar otro rumbo».
Por último, indicó que tanto él como sus compañeros no se presentaron a jugar ante Atlético de Rafaela, por 16ta. fecha, por orden de Agremiados: «Nos dijeron que el partido con Rafaela se iba a reprogramar y esperamos que así sea».
Y finalizó: «Conozco muy bien a mis compañeros y sé que no se presentaron porque (Sergio) Marchi dijo que se iba a reprogramar. Si esto no cambia no debería arrancar el próximo campeonato. Es bueno que a nosotros también nos cumplan».
En tal sentido, a siete jugadores del plantel les llegó hoy la «orden de desalojo», debido a que el club no abonó los correspondientes alquileres de los departamentos que les alquila.
Los afectados son Jacobo Mansilla, Martín Luque, Luis Castillo, Gabriel Graciani, Oscar Carniello, Facundo Curuchet y Gerardo Alcoba.
Colón, que se ubica último en el torneo Inicial con 6 puntos y 17mo. en la tabla de promedios, afronta una crisis institucional, futbolística y económica que perjudica a sus futbolistas y empleados.
Fuente: Télam