De los varios clubes de la Primera División argentina, hay cinco de mayor arraigo y el resto también lo tiene, pero no es el peso el mismo, y si bien animan campeonatos pocas veces consiguen algo importante. Era el caso de Colón, uno de los dos gigantes de la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia del Litoral, hasta que este 2021 gritó un título por primera vez en 116 años. Una historia centenaria conoció recién el último viernes el sol de la gloria al ganar la Copa de la Liga Profesional ante Racing en San Juan.
Una historia centenaria nació por un grupo de niños, hijjjjjjos de familias humildes que practicaban fútbol y que decidieron fundar un club. El clave fue Ricardo Cullen Funes, que en 1905 gestionó a peidido de sus amiguitos un subsidio en la Legislatura para compra de ropa y elementos deportivos. Una vez logrado,,Cullen y sus compañeritos hicieron nacer a Colón un 5 de mayo de 1905. Según leyendas, el nombre se debe a que otro amigo le contó a uno de los fundadores que estaba estudianto justamente sobre el famoso navegante y el nombre Colón gustó y quedó. Tanto como el apodo de «sabaleros», que se dice remite a que la mayoría de sus hinchas eran habituales pescadores de sábalos, típica especie del río Paraná, ícono de la ciudad.
Así el rojo y negro santafesino disputaba amistosos zonales, hasta que sus primeros directivos resolvieron competir en un evento de peso y se afiliaron a la Liga regional en 1913. En principio iba a ser en segunda división, pero tras un encuentro de festejo que le ganó a su clásico Unión 6 a 0, la entidad decidió llevarlo a Primera. Y el naciente Colón Foot-ball Club ganó ese primer torneo, encima sobre los unionistas. Y luego dominó a voluntad con nada menos que 14 títulos más hasta 1947, con varios clásicos de gusto extra. Fue natural que en 1948 se afilió a la AFA Y ese 24 de abril debutó en la por entonces Segunda División, venciendo a Colegiales de visita en Munro 3 a 2; terminaría sexto del grupo final por un título de un certamen abandonado por aquella huelga de futbolistas. Ya tenía su cancha desde 1946, el estadio Brigadier Estanislao López, conocido después como el Cementerio de los Elefantes por sus triunfos sobre grandes. Y en 1950, debido al receso por la huelga, la AFA armó la Copa de Honor Juan Domingo Perón, el presidente argentino en su primer ejercicio, y Colón se la llevó con un 4 a 2 justamente sobre Unión, el 30 de diciembre, con goles de Frutos, Ferreira y dos de Canteli.
Pero llegaron los primeros reveses en el camino sabalero. Tras buenas campañas descendió a la actual Primera C en 1959,. Gracias a la amistad del presidente de la institución Italo Giménez con Francisco Perette, titular de la Liga de Paraná y hermano del vicepresidente de Perón, se logró una reestructuración del ascenso y en 1964 regresó por decreto a Segunda, ya Primera B. Para celebrarlo jugó un amistoso nada menos que con el Santos de Pelé, bicampeón de la Copa Libertadores, y lo derrotó 2 a 1. Y para hacer la epopeya total, en 1965 se adjudicó la B y subió por primera vez a la Primera División, donde comenzó el 6 de marzo de 1966 con caída 1-2 ante Chacarita Juniors de local, marcando el uruguayo Orlando Medina su primer gol. Aunque finalizó en el puesto 18 de 20 clubes, realizó luego buenas tareas hasta que en 1981 le tocó de nuevo el descenso, tras perder con el Boca de Maradona, retirarse del campo molesto con el árbitro Juan Carlos Loustau y con varios suspendidos que derivaron en su baja más tarde ante Huracán. Allí inició un penoso peregrinar por la flamante B Nacional, con grandes futbolistas como Hugo «el Negro» Ibarra o el «Loco» Gabriel González y dos finales perdidas, en 1989 justo con Unión y en 1993 con Banfield. Hasta que en 1995 Colón retornó a su lugar, cuando el 29 de julio le ganó la segunda final del Torneo Reducido a San Martín (Tucumán) 3 a 1, con dos tantos de Miguel Gambier y Uliambre, para subir en su historia.
Porque 1997 fue el primer año en que el rojinegro se codeó con el protagonismo. Fue segundo del River de Ramón Díaz en el Torneo Clausura y así arribó a su primera cita internacional, la Copa CONMEBOL, donde de la mano del recordado técnico Daniel «el Profe» Córdoba llegó hasta las semifinales perdiendo con Lanús. Y como el millonario también había ganado el Apertura 96, su escolta Independiente debió enfrentarse al santafesino por la segunda plaza en la Copa Libertadores 98. El 4 de diciembre de 1997 Colón derrotó en gran 1-0 al rojo con gol de Esteban Fuertes, su máximo artillero histórico, y ahora tocó el gran suelo copero, que en 1998 lo vio hacer un excelente trabajo, eliminando a Olimpia de Paraguay por los penales atajados por el arquero José Burtovoy y cayendo en cuartos de final ante River pero dándole mucho trabajo. Y ya en el nuevo siglo, se acostumbró a pelear los torneos locales y los de afuera,entrando también varias veces a la nueva Copa Sudamericana.
Sin embargo, buscando ganar un título y ser otro grande del interior, contrató técnicos de renombre como Edgardo Bauza, Gerardo Martino, Julio Falcioni, Antonio Mohamed, Reinaldo Merlo, Alfio Basile y hastha el colombiano Francisco Maturana, más Gabriel Batistuta de director deportivo. No sólo no hubo ni cerca resultados, sino que se cayó a una crisis institucional y una mala dirigencia a cargo de Germán Lerche propició el nuevo descenso a la B Nacional, con aquel escándalo de no presentarse ante Atlético Rafaela y perder puntos. Pero otra vez la AFA le dio una mano enorme, inventó el famoso ridículo campeonato de 30 clubes y Colón regresó el 7 de diciembre de 2014, bajo el comando de Merlo y con un 3-0 sobre Boca Unidos de Corrientes, con goles de Lucas Alario y dos de David «el Mago» Ramírez.
Y ya no caería más, volviendo a ascender en su nivel. En 2017 quedó 11º en la Superliga y retornó a la Copa Sudamericana. En 2018 estuvo otra vez y se dio el lujo de eliminar al Sao Paulo en el imponente Morumbí 1 a 0, aunque luego se fue por Junior de Colombia. El «negro» insistió y tras otra faena local, jugó la Sudamericana 2019 tan bien que llegó a su primera chance seria de campeón. Aquel 9 de Noviembre lluvioso en Asunción del Paraguay, 40.000 hinchas coparonn el estadio General Rojas ante Independiente Del Valle, y el grupo de cumbia santafesina Los Palmeras dio un recital que incluyó el tema «Soy Sabalero», hecho para el equipo de Eduardo Domínguez. Sin embargo, Los de Ecuador fueron superiores y los vencieron 3 a 1, pero esa actuación colonista no quedó en vano.
Porque este 2021, unn once sólido sorprendió en la Copa de la Liga Profesional ganando su zona 1. Y luegho de marginar a Talleres por penales y a Independiente arribó a su segunda final en dos años. Esta vez fue victoria, y qué victoria: en San Juan, un rotundo 3 a 0 sobre Racing con goles de Aliendro, Bernardi y Alexis Castro le dio el sol de la gloria tan esperada. Los héroes de la noche del 4 de junio fueron Burián; Mura, Garcés, Piovi,, Escobar; Castro, Aliendro, Lértora; Ferreira, Bernardi; Luis Rodríguez. Ingresaron Leguizamón por Luis Rodríguez (63′), Pierotti por Bernardi (79′) y Góez por Castro (87′).
Y ese Colón pequeño, uno más del fútbol argentino por décadas, quedó grabado a fuego en la historia grande. Ese Colón de otras leyendas como Edgardo Di Meola, Claudio Mir, Pedro Pasculli (campeón en México 86), el mismo «Pato» José Pastoriza, Agustín Balbuena, Ariel Garcé, Diego Pozo, el «Bichi» Fuertes. O extranjeros como Marcelo Saralegui, Orlando Medina, Giovanni Hernández, Iván Moreno y Fabianesi (nacido en España), Javier Delgado, Adolfino Cañete, el «Loco» González. El del constante crecimiento, con predio de inferiores (Ciudad Fútbol) y pensión de juveniles (Casa Fútbol), administrado correctamente por su presidente José Vignatti desde 2016. Este Colón que, como aquel navegante genovés, descubrió una nueva tierra. No fue América, pero sí la Argentina del fútbol grande.
El día que el sabalero gritó campeón:
Diego Martín Yamus.