La Euro 2016 de Francia se convirtió en un reguero de sangre, por tercer día consecutivo entre barras bravas ingleses y rusos. Un seguidor se debate entra la vida y la muerte. Armas blancas, bengalas y picos de botella empleados para agredir. Destrozos en propiedades privadas y públicas y más detenidos en Marsella.
Una vez más las fuerzas de seguridad debieron actuar porque no solo el terrorismo es lo que tiene en vilo a los organizadores de la Eurocopa 2016, sino que la violencia de las hinchadas están generando más de un dolor de cabeza.
Gases lacrimógenos, balas de goma y lucha entre policías y aficionados se ha convertido en la gran postal de la subsede de Marsella. Hinchas rusos, que antes habían tenido problemas con los locales franceses, ahora se trenzaron con los británicos que, más de uno estaba armado también.
Un simpatizante de Inglaterra fue víctima de puntapiés en su cabeza al estar caído en el suelo y agoniza en un hospital, según informa Dailymail.
De acuerdo al diario Provenza: «Un simpatizante de Inglaterra se debate entre la vida y la muerte. Se trata de un hombre de unos 50 años, que recibió una serie de golpes en la cabeza. Está en estado crítico».
Otros medios informan que simpatizantes del club Marsella fueron provocados por los «hooligans» ingleses, quienes son acusados de comenzar la batahola, y luego se sumaron los rusos para pelear ante los británicos.
@lostribuneros