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El estadio mundialista ubicado en Cuiabá, inaugurado apenas un mes antes del arranque del Brasil 2014, y que sirvió para la disputa de 4 juegos, fue clausurado 7 meses después por fallas en la estructura. Costó cerca de 250 millones de dólares.
Las lluvias, la construcción a los apurones y la falta de mantenimiento, conspiraron contra el estadio de la ciudad de Cuiabá, capital de Mato Grosso, que albergó partidos de la Copa Mundial 2014, por eso, el municipio decidió clausurarlo porque corre riesgo de derrumbe.
Arena Pantanal, costó la friolera de casi 250 millones de dólares, y fue mal construido, por lo que deberán seguir gastando más dinero, ahora para reparar las fallas.
Luego que acabe la época de tormentas, en mayo, una empresa constructora se encargará de realizar obras de mayor envergadura para evitar el derrumbe del escenario deportivo.
@lostribuneros
