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¡Quién dijo que el olor a vestuario y el ruido de la cancha es un reducto exclusivo de hombres! Desde Italia llega una bofetada a esos viejos clichés: Claudia Rizzo, con tan solo 23 años, se ha convertido en la flamante y primera mujer presidenta del Ternana Calcio, un club que compite en la Serie C.
Su nombramiento no es una anécdota, es una declaración de intenciones y un claro ejemplo de que el liderazgo femenino está irrumpiendo con fuerza en un deporte tradicionalmente dominado por figuras masculinas.
🇮🇹 De Negocios Familiares a Liderazgo Futbolístico
Para Claudia, asumir la presidencia no fue una casualidad, sino la concreción de una pasión que lleva en la sangre, aunque con una visión moderna:
- Pasión en la Sangre: Si bien trabajó previamente en los negocios familiares, su vínculo con el fútbol es profundo. De hecho, cuenta la anécdota de que su padre felicitó a su madre por dar a luz en el mismo día que su amada Juventus ganó el Scudetto.
- Aprovechar el Riesgo: «A esta edad, es correcto correr riesgos y lanzarse a las cosas. No naces emprendedor, te conviertes en uno», afirma con la convicción de la juventud que no teme equivocarse.
- Independencia y Respeto: A pesar del peso de su familia en la institución, Claudia es enfática: «Estoy aquí para trabajar, aprender y ganarme el respeto«. Su compromiso con el club es total.
💡 La Juventud como Ventaja Competitiva
Lejos de ver su corta edad como una debilidad, Rizzo la considera su mayor activo, un motor para el cambio:
«Veo a la juventud como una fortaleza. Te permite traer ideas frescas y un enfoque moderno.»
Su filosofía de gestión se centra en la cercanía y la estabilidad. Para ella, un presidente no puede ser distante; los jugadores necesitan sentir ese apoyo constante y esa sensación de calma vital para el rendimiento deportivo.
👠 El Futuro Es Femenino en el Terreno de Juego
El mensaje de Claudia Rizzo para el mundo del fútbol es contundente y optimista:
- «Las mujeres pueden traer un punto de vista diferente, un valor añadido incluso en este campo».
- «No tienes que ser un hombre para dirigir un club o trabajar en la dirección del fútbol».
Su historia es un reflejo de que el techo de cristal se está rompiendo en las oficinas y los palcos. El fútbol está recibiendo a una nueva ola de mujeres que prometen inyectarle energía fresca y un empujón positivo hacia adelante.
Claudia Rizzo es la prueba de que en el deporte rey, las nuevas reglas las escriben las mujeres.
