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Christian Wuck, a sus 50 años de edad, condujo al equipo juvenil de fútbol de Alemania hacia la victoria en el Mundial Sub-17 en Indonesia 2023, aunque no obtuvo ninguna compensación económica por este triunfo sin precedentes. A pesar de ello, confesó haber recibido cientos de mensajes de felicitación tras este logro extraordinario.
En una entrevista al diario alemán Welt, el entrenador se mostró más que satisfecho por el hito histórico para el fútbol de su país. Afirmó sentir un «orgullo brutal» por el logro alcanzado, aunque admitió que el canciller alemán, Olaf Scholz, nunca lo contactó directamente a pesar de un saludo en Twitter.
«Les dije a mis jugadores que nunca antes un equipo juvenil había generado tal entusiasmo en Alemania», compartió. Respecto al bono no recibido, expresó: «Para mí tampoco hubo bonificación. El valor del título no puede medirse en términos monetarios».
Wuck también reflexionó sobre su carrera, indicando que dirigir un club podría ser más lucrativo en términos financieros, pero que las experiencias en campeonatos mundiales y europeos, las conversaciones con entrenadores extranjeros y el desarrollo logrado en doce años con el equipo juvenil son inigualables.
«Nunca se debe estar satisfecho y siempre hay que creer en los objetivos. Antes de ser campeones de Europa y luego del Mundial, les pregunté a los chicos si tenían la confianza suficiente para dar el salto», destacó. «Cambiar ‘podemos ser campeones del mundo y de Europa’ por ‘seremos campeones del mundo y de Europa’ es, sin duda, una cuestión de actitud».
