Chiqui, el asado se está quemando (y los dólares también)

Entre empresas fantasma en Miami, jubilaciones que no aparecen y una guerra de guerrillas con el Grupo Clarín, la AFA de Tapia se parece cada vez más a una película de Scorsese filmada en Barracas. Mientras la justicia levanta el secreto bancario para seguirle el rastro a 42 palos verdes, el «Comandante» se atrinchera en su búnker de Viamonte gritando que todo es una opereta.


La Justicia ordenó levantar el secreto fiscal y bursátil de Claudio «Chiqui» Tapia y su ladero, Pablo Toviggino, por presunta malversación de aportes jubilatorios y un desvío de USD 42 millones hacia empresas fantasma. El juez Luis Armella busca reconstruir la ruta del dinero que habría salido de las arcas de la AFA hacia TourProdEnter LLC, una firma radicada en Florida y vinculada al productor Javier Faroni, que cobraba comisiones del 30% por exclusividad en el exterior.

El escándalo estalló tras allanamientos en la sede de calle Viamonte, el predio de Ezeiza y la mansión de Faroni en Nordelta. Allí saltó que, mientras la Selección daba la vuelta olímpica, se habrían esfumado millones que terminaron en sociedades de cartón en Estados Unidos, lejos de la mirada de ARCA (ex AFIP). La deuda por aportes jubilatorios retenidos a los empleados del fútbol ya supera los $19.000 millones, un agujero negro que ni Messi podría gambetear.

Desde el entorno de Tapia, la defensa es la de siempre: el «ah pero Clarín». El abogado Gregorio Dalbón salió con los tapones de punta asegurando que esto es una «caza de brujas» impulsada por el Gobierno de Milei y el empresario Guillermo Tofoni. «Tapia y la AFA tienen una salud jurídica e institucional intachable», escupió el letrado, mientras acusa a los medios de publicar información «tendenciosa» para desestabilizar al zar del fútbol.

La bronca de fondo, más allá de los expedientes, es el negocio. Tapia decidió no renovarle a Torneos (Clarín) los derechos de la Primera Nacional y la B Metro tras 35 años de monopolio. El plan es mudar todo a «AFA Play» por 10 dólares al mes, rompiendo la caja de un multimedio que pierde $350 millones anuales. En el medio, una encuesta de la consultora Escenarios dice que el 57% de la gente ya no lo banca al Chiqui y quiere una auditoría urgente.

«Esto es una campaña de difamación mediática y política orquestada por Tofoni y el ministro Cúneo Libarona», repiten desde la AFA como un mantra. Sin embargo, la justicia federal no parece muy convencida con los comunicados y ya le prohibió la salida del país a Faroni, quien intentó cruzar a Uruguay el pasado 29 de diciembre. El partido por la transparencia recién arranca, pero el VAR judicial ya está trazando líneas que no favorecen al Chiqui.


La tabla de posiciones (en Tribunales)

  • Imagen negativa de Tapia: 57% (descendiendo en la consideración popular).

  • Deuda con ARCA: +$19.000 millones (un déficit que asusta hasta a un club de la D).

  • Contrato Faroni: Investigado por desvío de USD 42 millones a Florida.

  • Próximo compromiso: Tapia deberá seguir defendiendo su «salud institucional» ante el juez Armella mientras los clubes del ascenso esperan ver si el streaming global de AFA Play les llena la heladera o si terminan siendo invisibles para el público local.