Chelsea se consagró campeón de la Superliga Femenina por cuarta vez seguida al lograr una victoria en el último día de la temporada contra el Reading, lo que además provocó el descenso del equipo local.
El triunfo aseguró un doblete de liga y copa para el equipo dirigido por Emma Hayes. Sam Kerr y Guro Reiten fueron las protagonistas al marcar los goles que sellaron la victoria para el Chelsea. El éxito del club londinense se basó en las destacadas actuaciones de Kerr y Reiten a lo largo de la temporada. Mientras tanto, el Reading luchó en vano por mantenerse en la máxima categoría y sus fanáticos mostraron su apoyo a pesar del decepcionante resultado.
El dominio del Chelsea en el fútbol femenino inglés se mantiene fuerte, demostrando una vez más su calidad y consistencia. El título conquistado es considerado un logro significativo, especialmente teniendo en cuenta los obstáculos que el equipo debió enfrentar, como lesiones y enfermedades de su entrenadora Emma Hayes. Las Blues siguen siendo uno de los referentes del fútbol femenino en Inglaterra y su cuarta corona de liga consecutiva lo confirma.