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Una clasificación histórica a la Copa Libertadores de América logró el sorprendente equipo de Cerro Largo. Los «arachanes» como se los conoce en Uruguay, son oriundos de Melo, ciudad fronteriza con Brasil. La Conmebol les prohibió jugar de local y deberán cambiar de ciudad.
Palestino les tocó a los arachanes por la Segunda Fase de la Libertadores y la ciudad de 50 mil habitantes se vistió de fiesta para recibir a los chilenos. El estadio Ubilla fue puesto a punto con la colaboración de cada melense, sea o no simpatizante del Cerro Largo, sin embargo, la Conmebol les bajó el dedo.
Los motivos son que para jugar Copa Libertadores los clubes participantes deben, además, tener un aeropuerto en un radio menor a 150 kilómetros, entonces pensaron alguno del vecino Brasil que dista a apenas 60 kilómetros, pero, el de la ciudad de Bagé es de cabotaje.
La segunda opción fue mudarse 330 kilómetros al sur, entonces ahí si le dieron el visto bueno; el «Campus Municipal de Maldonado Domingo Burgueño Miguel» será su escenario ante los árabes el próximo 5 de febrero.
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