El Clásico Rosarino terminó con un contundente triunfo de un Rosario Central que se llevó puesto a un pálido Newell’s Old Boys, en Arroyito. Los Canallas lo tomaron por hijos y prolongan los festejos clásicos.
Central había ganado su primer partido por el Torneo Inicial y en conferencia de prensa su técnico Eduardo Coudet ni hablaba del triunfo, sino que apuntaba sus cañones a Newell’s, sin importarle otra cosa más que ganarle al rival de todas las horas. Esa concentración y esa hambre de triunfo les favoreció este domingo.
La «paternidad» canalla es elocuente; 6 clásicos sin perder, ganando cinco y apenas con un empate; un generoso 2-0 sobre los Leprosos, que bien pudo ser un 6-0, ya que el experimentado Marco Ruben y unos inspirados Larrondo y José Luis Fernández, marcaron la diferencia.
El esquema defensivo preparado por Lucas Bernardi terminó haciendo agua ante la propuesta ofensiva y atrevida del «Chacho». Si bien el calor conspiró contra el buen rendimiento, los canallas tuvieron su destape en el segundo tiempo cuando Larrondo, 56′, ponía las cosas 1-0 y en tiempo de descuento aparecía un infalible Marco Ruben para colocar la cereza en el postre.
En el interín entre ambas conquistas, el defensor Franco Escobar se marchó expulsado por doble amarilla, complicando aún más las cosas para el rojinegro.
Los canallas terminaron triunfantes viviendo un verdadero carnaval en las tribunas repletas del Gigante de Arroyito. El lunes las calles de Rosario, sin dudas, estarán plagadas de camisetas auriazules.
@lostribuneros