Los Canallas tuvieron que apelar a otros recursos para llevar a cabo la práctica del lunes; una tempestad, la peor en medio siglo, inundó la zona y afectó el centro de entrenamiento.
Paolo Montero y su banda debieron hacer de tripas corazones tras la feroz tormenta desatada el domingo. Quedaron varados en el hotel del club y debieron ir a un predio privado, alquilar las canchas de césped sintético y allí llevar a cabo la práctica.
Cada futbolista debió aportar su propia ropa para entrenar dado a que no pudieron retirar el equipamiento que quedó atrapado en la zona anegada.
«Tuvimos que contratar un complejo de canchas sintéticas», contó Raúl Broglia, presidente de Rosario Central a radio Rivadavia.
Walter Montoya sigue en boca de los dos más populares de Argentina, Boca y River, pero también hay rumores sobre un tercero en discordia: Genoa de Itañia.
Los canallas deberán jugar un amistoso con Patronato, el miércoles, pero si las canchas singuen inundadas deberán suspenderlo.
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