Tribunero.com Portal futbolero
Francisco Lapiana, cazatalentos, declaró ante la justicia por una presunta vinculación a una banda narcotraficante. El «Pelado» contó como recluta a sus jugadores y a qué clubes los lleva.
Télam. Lapiana dijo ante el juez de instrucción Juan Carlos Vienna: “Yo me levanto a la mañana, no me peino porque no tengo pelo, agarro el autito y me voy a los pueblos los sábados y domingos, y veo los partidos. Me gustó un jugador, lo hablo al padre para que saque el pase del club, lo llevo a los clubes de Buenos Aires, los dejo una semana allá para que los prueben”.
“Si quedó –abundó Lapiana– tengo todo el año para sacar el pase, es decir para que me entreguen el pase del club del cual venía el chico”.
En esa línea, el manager explicó que “esto lo hace el padre del chico, le saca el pase al club y me lo entrega a mí, yo arreglo un porcentaje y le entregó el pase al club grande”.
También contó que “a veces sale a buscar con gente de los clubes, de San Lorenzo, de Lanús, de River; que a veces el club da algo de dinero para los gastos pero todo es informal”.
“Algún dirigente se enamora conmigo y me pide que le lleve todos los jugadores a él”, ironizó el representante, y agregó que “no recuerdo todos los jugadores que tengo actualmente en carpeta, debo tener más de 100 chicos”.
Consultado por el juez Vienna sobre algunos de los jugadores con los que trata, el “Pelado” Lapiana expuso una larga lista.
Sobre un tal “Negro” Ávila respondió que “lo saqué de Newell’s Old Boys y lo llevé a San Lorenzo, se rompió los ligamentos, actualmente le pago 1.000 pesos en una pensión y le doy 500 pesos por mes”.
A un tal Bastía “lo traje del club San Martín de Mendoza, ahora está en San Lorenzo”, mientras que Bonansea “no está en ningún lado, está practicando en Lanús y todavía no firmó en ningún lado”, explicó el representante ante la Justicia rosarina.
Acerca de un jugador de apellido Barcia dijo:“Lo traje de Las Heras, Mendoza, ahora está en San Lorenzo, categoría 2000” y Oroná “fue llevado por mí a San Lorenzo, pero luego la madre lo trajo de vuelta y ahora juega en Central, pero no es mío, nunca le pude sacar el pase”.
Finalmente declaró sobre Marcelino Moreno, de quien dijo que “es mío, el padre es borracho, está en Lanús, está fichado y juega en reserva” mientras que Fondacaro “era mío, ya no lo tengo más, quedó libre de Boca y ahí yo lo perdí porque no puedo aguantarme una representación de un pibe de primera”
Fuente: Télam
