Edinson Cavani fue tapa de varios medios argentinos luego de un rumor que corrió como reguero de pólvora sobre una tan supuesta como incomprobable oferta para jugar en Boca Juniors.
Días y días hablando de que «vendría» (en potencial) a Boca; que ya tenía todo arreglado; que es hincha del club y es su sueño jugar ahí; que dejaría del PSG, donde gana fortunas. En fin, rumores.
Las probabilidades de que Cavani vaya a jugar a Boca en un país que tiene serios problemas económicos provocados por la pésimas gestiones políticas iniciadas por Mauricio Macri y continuadas por Alberto Fernández, que brega contra el Covid-19, conspiran para que este verdadero sueño sea una realidad.
En una Argentina que tuvo un dólar a 8 pesos en 2015 y que en 2019 cerró en 60, y que con el nuevo gobierno tiene un impuesto que lo deja a 83, se vuelve insostenible la posibilidad de traer a una estrella que, de yapa, es oriundo de otro país.
El caso de Edinson Cavani proviene de la reflexión en voz alta del futbolista salteño, que de niño, entre otros clubes, soñaba con jugar en el azul y oro.
El Cebolla Rodríguez, pateó el tablero al indicar que el «Edi» si vuelve a América del Sur jugará nada más que en Peñarol con él, sin embargo, en filas de Nacional indican que es una quimera ya que el atacante es simpatizante confieso del «Bolso».
En el camino aparecieron clubes brasileños pidiendo presupuesto y también hay rumores de que podría mudarse a Madrid para defender al Atlético.
No se sabe ni qué pasará con los torneos de liga e internacionales por causa del coronavirus, menos se sabrá Cavani se va del PSG.
@lostribuneros