Entre millares de hinchas del Real Madrid que salieron a festejar el título 35 de La Liga, un caballero de 62 años se destacó y llamó la atención. El entrenador italiano Carlo Ancelotti dejó atrás esa figura de hombre de pocos amigos en el banco de suplentes para entregarse a la algarabía por la obtención del torneo liguero.
Campeón de cinco de las grandes ligas europeas, Ancelotti, se puso a bailar y cantar al ritmo de sus jugadores de una multitud que los ovacionaba por las calles madrileñas. Hasta se prestó para sacarse una foto fumando un puro rodeado por Vinicius Junior, Militao, Alaba y Rodrygo.