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Los brasileños han crecido enormemente y el equilibrio social tan anhelado por la población y políticos de buena fe está llegando a buen puerto, pero que siguen siendo bananeros, lo siguen siendo. Faltan horas para el arranque del Grupo B, válido por la Copa de las Confederaciones y el estadio Arena Pernambuco no está listo todavía.
Este domingo a las 19:00 hs. se verán las caras España vs Uruguay por el Grupo B de la Copa de las Confederaciones y el estadio Arena Pernambuco está a medias, le falta la terminación, está lleno de basura, andamios, pedazos de madera, ladrillos partidos y una gran cantidad de volquetes en torno al escenario deportivo.
El estado del campo es notable y la arquitectura del estadio es de lo más moderno, pero les falta de todo, todavía. Varios sectores están sin pintar, el piso está sucio, los cables sueltos y trozos de hierro a la vista.
Desde el Centro de Prensa a la sala de conferencia de prensa, ubicada en el piso superior, el camino está repleto de polvo y muchas paredes están rebocadas pero les falta la terminación. El sábado, por ejemplo, antes de la entrevista a los jugadores españoles Xavi e Iker Casillas, periodistas extranjeros se befaron del estado del estadio y la característica pregunta era: ¿Estará listo para mañana domingo? en tono burlón.
No sólo España y Uruguay jugarán allí, sino que Italia y Japón también lo harán el próximo 19, mientras que cerrarán Uruguay vs Tahití.
La Arena Pernambuco costó más de 200 millones de dólares, tiene una capacidad para 46.000 aficionados cómodamente sentados. Una empresa brasileña, fabricante de bebidas, compró los derechos del nombre del estadio por 10 años, dejándole la suma de 50 millones de dólares, a razón de 5 millones por año. Luego de la Copa de las Confederaciones el estadio se llamará «Itaipava Arena Pernambuco»:
@lostribuneros
