El arquero del Inter de Porto Alegre dio la vuelta olímpica con su equipo por sexta vez consecutiva en el fútbol gaúcho, sin embargo Alisson lloró amargamente.
Le ganó el puesto a su colega y hermano Alisson bajo los tres palos del popular Internacional de Porto Alegre y con apenas 23 se vició con tantas copas ganadas con el club más popular de Río Grande dos Sul, pero no todo fue alegría; el arquero terminó solo llorando amargamente bajo los palos mientras que la multitud copaba las calles de la capital gaúcha.
Golearon en el Mundialista Beira Río por 3-0 al Juventude de Caxías y así sumaron su sexto título consecutivo, el 45 de la historia sobre 36 del Gremio.
Alisson, pese a este notable curriculum lloró porque deberá marcharse a la Serie A italiana para jugar por la AS Roma. Antes, jugará la Copa América del Centenario por Brasil.
@lostribuneros