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El brasileño Müller, campeón de Estados Unidos 94 con la selección brasileña, cayó en la miseria, luego de haber amasado una fortuna en sus tiempos de gloria, y volverá a jugar al fútbol a los 49 años.
Atrás quedaron los momentos de esplendor, la época dorada donde el dinero, los amigos,, admiradores y mujeres caían del cielo. Luego de colgar los botines, hace 11 años ya, y sin un real en su bolsillo, el delantero Müller volverá a ponerse los cortos y los botines.
Un club de la cuarta división del fútbol de San Pablo, llamado Fernandópolis FC, lo contrató y se siente grato de contar con la experiencia de un campeón del mundo. Estará poco tiempo en la cancha, ya que su estado físico y edad no le permite jugar los 90′, pese a ser una categoría de ascenso.
El jugador rápido debutó en el Sâo Paulo en 1984, cuando tenía apenas 18 años, y rápidamente se convirtió en estrella. En 1986, con solo 20 años jugó su primer Mundial, el de México, para participar luego de Italia 90 y consagrarse campeón en Estados Unidos 94. Jugó en la Serie A italiana donde ganó un dinero que no tiene nombre. Pasó por el fútbol japonés, otro que paga muy bien, para volver a Brasil para jugar en su ex club Sâo Paulo, y los otros poderosos Santos, Cruzeiro, Palmeiras y Corinthians.
Los salarios del jugador quedarán a cargo de un poderoso auspiciante y la idea es dar a conocer el club a nivel nacional.
@lostribuneros
