Cinco años recluido estuvo por homicidio. El futbolista junto a su padre fueron encontrados culpables de matar a un hombre. Luciano Cabral cumplió la mitad de la codena y fue puesto en libertad. Volvió al mundo del fútbol. Juega en Coquimbo Unido del país donde se nacionalizó: Chile.
El primero de enero de 2017 la policía de General Alvear fue alertada sobre el asesinato de un hombre tras brutal golpiza. Varios detenidos, tres de ellos purgaron condena. José Cabral y su hijo Luciano recibieron 16 y 9 y medio años, respectivamente, de cárcel. Su progenitor confesó el crimen y se hizo cargo junto a Alex Olguín que recibió 8 años por el asesinato de Joan Villegas de 27 años de edad.
“Estoy muy contento de retomar mi carrera, de poder hacerlo en Chile tratando de ir recuperándome día a día para tratar de tener el nivel de antes”, expresó el fútbol surgido de la CAI, con pasaje por Argentinos Juniors y justo cuando lo había adquirido el Athlético Paranaense de Curitiba fue cuando cayó preso.
En diálogo con TyC Sports confesó que en sus días de reclusión le “favoreció” por momentos ser futbolista, pero que en otras ocasiones “fue perjudicial con los otros internos”.
Al retornar a los campos de juego expresó que “cuando volví a pisar una cancha sentí una alegría y emoción inmensa”.
El jugador mendocino tiene actualmente 27 años de edad. Jugó por las selecciones juveniles de Chile, jugando el Sudamericano Sub 20 de Uruguay en 2015.